martes, 24 de enero de 2012

One more!

Esta mañana me despierto con los cantos de la gente rezando.  Mysore se va avivando poco a poco, está frío.  Oigo a Fabricio cuando se va a su práctica después de las 4 am.  Marco se va casi a las 6 y sigue oscuro.  Todo un mundo de yogis se mueve cuando el día todavía no ha aclarado.  Gente llena de devoción y compromiso.  No es fácil dejar las cobijas!  Llego a la escuela, Saraswati y Sharath están ahí desde muy temprano.  "One more!",   se escucha cuando un lugar se desocupa después de los backbends,  vamos entrando uno a uno.  Mientras practico,  pienso en las palabras de Sistashree:  "la gente cuando empieza a hacer Segunda Serie se vuelven muy nasty.  Como empiezan a abrir el sistema nervioso y las emociones con los backbends y caderas,  todo sale a la luz."  Pido porque no me suceda eso.  Que todo salga sin dañar a nadie a mi alrededor.  Creo que ese es el verdadero signo de un yogi o una yogini:  kindness,  amabilidad.  Sin eso,  la mejor práctica de asana está vacía.  Como los occidentales somos tan lineares,  creemos que el Ashtanga es avanzar siempre hacia la próxima postura,  la próxima serie.  Yo misma estuve ahí muchos años.  NO.  El Ashtanga es ir cada día más profundo en la respiración,  no importa si uno está en Primera Serie toda la vida.  Es volverse uno con el Prana y agradecer que tenemos esta oportunidad tan hermosa de practicar.  Tanto dolor y sufrimiento en el mundo..y la gente lo que hace es buscar escape a través de sustancias,  vicios,  diversiones.  Evasión.  Impotencia.   No se sanan y cada día el dolor es más.  Aquí,  es un lugar de healing y revitalización. Venimos con todas nuestras cargas del día y al salir,  nos sentimos claros,  brillantes por dentro,  felices.  Creo que todos los que hemos practicado con amabilidad podemos dar testimonio de esto.  A pesar de todos los problemas del diario vivir,  relaciones,  trabajos,  familia...podemos accesar ese oasis interno y olvidarnos de todo por un rato,  tomar fuerza y regresar a nuestras vidas más amables,  más humanizados.   El Tao,  el Yoga, Dios....como le llamemos:  todo está en sus manos. Somos partícipes de esta gran pintura que es la Vida:  pintemos con los más bellos colores.  One more!

4 comentarios:

  1. Mari, tengo días sintiendo que debo levantarme a las cinco de la mañana para lograr abrir el mat. Con baby de 3 meses el resto del día pasa volando,y casi no logro hacer asana en la casa, pero tengo miedo de pasar con sueño y cansada por la levantada. Alguna recomendación para esta mamá primeriza?
    Besos, Sasha.

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  2. Sasha querida, Nicolás es ahora tu maestro. La práctica tan temprano no me parece buena idea. Mejor fluí con él. Cuando hace siesta, ahí te queda un ratito. Así dormís bien para estar disponible y de buen humor para cuando te necesite. Son 9 meses después del parto que todavía están muy pegados. Dénse este chance tan lindos de disfrutarse. Un beso!

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  3. Gracias Maestra... te leo y pongo pies en tierra... mi Mysore en estos momentos es mi bebé!!! ommmmmmmmm

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  4. Que lindo lo que escribiste Mari. Yo creo que practicar la Amabilidad sin juicios, sin medir con quién si y con quien no aplicarla, sino siendo amable siempre es una práctica avanzada de Yoga. Bonita reflexión para empezar a poner atención cuando la perdemos... Besos

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