viernes, 30 de marzo de 2012

Ego espiritual

Cierro este capítulo de mi semana en Osa con algunas reflexiones.

Esta tarde  hablé con alguien que me hablé del Ego espiritual.  Me ha tocado ver muchos maestros que adolecen de tal enfermedad:   es un poco triste y lo más triste,  es ver que tienen gente que los sigue.

Yo creo que uno termina con el maestro que le toca.  Los maestros de verdad son pura Luz y no necesitan alimentar un Ego simplemente porque no lo tienen!  Otros maestros se complacen en cultivar un séquito que los alabe y buscan de alguna forma sacar algo de la gente.

El trabajo del servicio es todo un tema en el mundo espiritual.  Podemos servir de muchas formas,  los que somos papás y mamás lo hacemos todos los días hasta que los pollitos vuelan del nido.  Servimos en nuestra comunidad,  a través  de nuestro quehacer,  inspirando a otros.  Servimos  siento honestos y reales con la gente.

El mundo del Yoga ha decaído en una serie de grupos con un maestro a la cabeza que se dice Iluminado.  Si alguien le cree,  eso es lo que necesitan.  Mi maestro Sharath siempre dice que un Guru verdadero no se autodenomina Guru,  sino que son sus pupilos los que lo ven com Guru.  Entonces,  al fin y al cabo,  es una cuestión muy personal.  Tal vez para mí Amma es una Guru,  Guruji también,  pero para otras personas no.  Lo importante es mi conexión con ese maestro y lo que me inspira a tranformar y ver en mi propia vida.

Me ha tocado ver casos patéticos en abundancia de pseudo-maestros que tienen muchas caras.  Un maestro me hace confiar cuando veo el testimonio de su propia vida.  Esa es,  para mí,  la mejor confirmación de si sus palabras son veraces o pantallas.  En estos últimos tiempos,  con el crecimiento tan rápido del Yoga,  hay de todo.

La cualidad del discernimiento la cultivamos con nuestra práctica ininterrumpida y constante,  llena de devoción.  Después de muchos años, ya no nos meten diez con hueco.  Podemos diferenciar entre los payasos y los de verdad.  Creo que los maestros más puros son los niños.  En ellos encontramos todas las cualidades que anhelamos en dosis gigantes:  inocencia,  alegría,  candor,  juego y belleza del alma.

Por eso es que en los últimos días de su vida,  mi maestro se volvió casi como un bebé:  tierno,  amoroso y suavecito.  Atrás dejó los años de ser una máquina del Ashtanga, sin piedad ni con sus propios hijos.  Guruji dio muestras en su vida de que el Ashtanga lo suaviza a uno por dentro.  Yo puedo verlo en mi vida y lo veo constantemente en los estudiantes.

Por último,  una señal de que el maestro es real es que tiene su propio Maestro.  No dice: I¨M IT. Por supuesto,  si estamos frente a un Iluminado,  ni siquiera dicen nada. Sólo vibran a una frecuencia tan alta,  que uno en su presencia se queda en blanco.  Es maravilloso!

 Si alguien se considera poseedor de la verdad, yo salgo corriendo.  Si viven su vida agradecidos por lo que han recibido de otros que estaban antes de ellos en el camino y siento su devoción,  sí me apunto.

Terminaremos con el maestro que necesitamos.  Y será perfecto para nuestro crecimiento.  Yo por el momento,  terminé con los monos,  lapas e iguanas esta semana y tengo que confesarles que he aprendido muchísimo.

Namasté y hasta la próxima.

De correr a caminar

Salgo a caminar.

El cambio de velocidad es simplemente mágico.  Aunque hace mucho calor,  tengo oportunidad de apreciar las bouganvilleas de color fresa brillante.  Una familia de monos cari blancos se aproximan a la calle y me observan interesados.  Abrazo un bambú y disfruto la luna medio llena en el cielo,  un recordatorio más de la paradoja esta en que vivo.

Mientras camino,  voy haciendo un play list para el próximo Mysore.  Tradicionalmente,  la música en los Mysore no se usa.  En mi escuela en India,  sería una blasfemia.  Es muy hermoso sentir solamente el fluir de la respiración.  Esto ayuda a observar la mente y a detener un poco el ritmo tan acelerado de los pensamientos.

Sin embargo,  en mi propia búsqueda y exploraciones con la verdad durante los últimos años,  he notado que cuando estoy en el proceso de revisar emociones y sentir, la música me ayuda enormemente.  Podríamos hacer nuestra práctica de yoga muy bien por fuera y seguir con el corazón cerrado de por vida.   O podemos SENTIR y esa palabra para algunos de nosotros es sumamente amenazante.

Cualquier técnica en el camino espiritual-meditación,  yoga,  cantar,  bailar,  trabajo voluntario-puede servir más bien para enaltecer el ego y quedamos peor de lo que empezamos.  Es el paradigma de aquel o aquella que dice "qué bien que está mi práctica.  Cada día tengo más posturas.  Soy un excelente yogi."

Es sutil la diferencia de hacer nuestra práctica con la intención de quemar los samskaras o usarla simplemente para endurecer más los patrones que cargamos.

Creo que en esto la ayuda del Guru es imprescindible. Los que hemos tenido la suerte de topar con uno vivo  en algún momento de nuestro camino,  sabemos que el discernimiento de estos Maestros disipa instantáneamente cualquier intento del ego de buscar protagonismo.  No es fácil sentir que a uno le dirigen la vida.  Hay que reorganizar prioridades y confiar en que el Maestro sabe por dónde.  Hay que rendirse a su voluntad...

El playlist que compongo me saca las lágrimas.   Es música para tocar las fibras más íntimas.  Mi intención es poner a todo el mundo a llorar! Cuántas veces andamos llenos de sentimientos y no tenemos ningún espacio donde expresarlos?  la intención es saber que está bien que salgan y que todo se ve más claro después de la tormenta.

Mientras camino,  tomo unas florcitas.  Sigo para la playa y me encuentro unas conchitas que me recuerdan a mis hijos:  la de Hernán es blanca y pulida,  limpia en su energía;  la de Adri,  pink como decía ella chiquitilla;  la de Ariel es una piedra irregular,  hermosa en su rugosidad;  la de Gabriel,  es grande y amplia y me recuerda sus percepciones sutiles.  La de Gael está llena de huequitos, esa porosidad de los 4 años donde todo se pregunta y su maravillarse ante la vida;  Theo es más bien una hoja amarilla de color brillante y por último,  Matías,  es una concha violeta, un color que nunca había visto antes.

Voy al manglar que a esta hora del mediodía está descubierto con la marea baja.  Hago un altar y me prometo a mí misma no claudicar en la búsqueda de la congruencia entre mi corazón, mi mente y mi Espíritu,  mis conchitas, hoja y flores como testigos.  El agua llegará más tarde y nos llevará a todos mar adentro.  Siento como una emoción adentro de saber que todos estamos en estos momentos esperando  en la playa.

Osa aquí queda pero yo me voy con una sensación de renovación interna.

esta gota quiere fundirse con el Mar...


Congruencia

‎"Do not blame the circumstances and do not blame others. Remove your own weaknesses. Your failures and your hurt feelings, your fears and your troubles, are all due to some weakness within yourself, and this weakness is known as ignorance. You identify with your thoughts which are based on a misconception." —AMMA


Amma, la Santa de los abrazos.  Recuerdo la primera vez que estuve con ella.  Fue hace bastantes años en Los Angeles,  un grupo de amigos me llevaron y yo ni siquiera sabía para dónde iba.  Desde ese momento en que me abrazó,  sentí una aceleración de todo en mi vida.   Empecé a manifestar ideas y pensamientos casi sin esfuerzo.  Lo que era irreal,  cayó y se abrieron nuevas puertas llenas de posibilidades.


Ahora que veo para atrás,  me doy cuenta de que el papel de co-creadores con Dios es también uno de gran responsabilidad.  Esto de asumirme yo por completo, dejando atrás la culpa al otro o excusas y miedos no es fácil.  Anoche lloraba en mi cama solita en Osa pensando cómo me gustaría poder resarcir todo el daño que mi ignorancia e inconsciencia ha causado en otros.  Pero hoy me despierto y me doy cuenta de que todos tenemos esa responsabilidad de ir adentro:  los otros también.


Recibo un hermoso correo esta mañana de un amigo que no veo hace muchos años que agarró sus chunches y se fue para India.  Siento que hizo lo que yo quisiera hacer todos los días:  irme a un lugar donde la vibración del aire es suficiente para darle a uno contención.  Sin embargo,  mis circunstancias de vida impiden un paso así en este momento y necesito encontrar ese espacio interno en mi vida diaria,  con mis tres bebés pequeñitos y mis hijos grandes,  mi trabajo y relaciones.  


India es un mito.  Uno podría ir mil veces a India y nada pasa sin todavía no ha accesado el fondo de la ecuación.  Para muchos,  India más bien es un escape,  un denial,  un trip de evasión.  Sé que mi amigo es una persona con mucho colmillo espiritual y me alegra tanto saber que pueda darse esa oportunidad  para caer todavía más adentro.  Pero cuando la gente me pregunta y los veo con ganas de ir,  muchas veces siento que no puedo entusiasmarlos todavía.  Necesitan caer más profundo...y cuando así sea,  India es la cereza en el queque.


En fin,  el correo de mi amigo que me llegó en un momento providencial.  Dice que en la escalera de la vida vamos todos ascendiendo escalón por escalón.  Llega un día en que por muchas circunstancias,  incluído por supuesto el karma.  algunos damos un salto de consciencia y subimos unos cuantos escalones.  Ojo:  no significa que estemos más arriba,  sólo que estamos un poquito más despiertos.  Una vez ahí,  tal vez nos demos cuenta que tenemos tomados de la mano a personas que se resisten a subir.  Están en su derecho.  Cada alma tiene su camino.  Y nos vemos en la dolorosa encrucijada de soltar su mano o devolvernos...si ya nos movimos,  es prácticamente imposible bajar de nuevo.  Sería traicionar todo aquello que nos mantiene con vida.  Seria morirnos y negar el llamado de nuestro Espíritu.


Me alivia saber que en el camino del despertar todos los encuentros nos enseñan algo.   Podemos soltar la mano con agradecimiento y enfocar nuestra mirada en el horizonte,  sin remordimientos,  sin apegos?  Es más difícil decirlo que hacerlo.  Si de alguna forma hemos servido de inspiración para que otros se muevan aunque sea un milímetro de su asiento confortable,  valió la pena.  


En su momento,  todos vamos a llegar a ese lugar que me lo imagino como la cima del Chirripó.  Durante muchos años fui guía de esta montaña.  Subí mil veces con maletines llenos de trastos,  caballos,  gringos,  alemanes,  italianos,  ticos.  Cada subida fue una muerte y una resurrección.  Cuando estaba en el cucurucho y veía todas las montañas tan bellas de Costa Rica,  me sentí cada vez absolutamente viva.  Ahí estaremos todos  un día y veremos para atrás la subida llena de dolor,  resistencia,  agotamiento y debilidad con ojos de agradecimiento.  Cuando finalmente llegue ahí,  siento que  voy a entenderlo todo. Ahora entiendo mucho a veces y luego todo se cierra.  Los momentos de claridad me orientan en la oscuridad y confío en que Amma-Dios- el Prana-la Vida nunca me abandonan.


La fuerza que viene de la subida es la fuerza para ver a través de nuestras debilidades.  Mis debilidades siempre las he tratado de esconder.  Me gusta la sensación de sentirme fuerte,  asertiva y sólida.  Ayer me dijeron que parecía una leona.  Por supuesto,  detrás de la fachada hay una gatita asustada que invierte mucha energía en publicitarse como fuerte.  Pero ante Dios,  no puedo esconder nada.  En ese espacio interno,  puedo ser totalmente yo misma y saber que no importa si meto la pata de nuevo.  Ese Amor Incondicional está ahí hasta el último día de mi vida and beyond.


Me voy a meditar.


Cierro con estas palabras de Osho que me hicieron llorar  hoy de nuevo frente al mar:


"You are always on the move. 
The reality is here and you are always on the move.
Unless that meeting happens, you will never be happy.
Happiness is when you are in tune with reality. Happiness is a harmony between you and the real.
Unhappiness is a disharmony between you and the real.
So if you are unhappy,  remember,  you must be going away from reality.


You have to follow reality,  you have to come in a deep accordance with reality.  In tune with it.  You have to become a note in the great orchestra that reality is. Not fighting,  but surrendering,  submitting to it,  ready to dissolve into is.  That is love-  the readiness to dissolve into reality.  The readiness to merge,  melt, to be one with reality.


You will be losing something-your dreams,  your ego-you will be losing that separation.  You will disappear as a drop of water but there is nothing to be worried about,  you will become the ocean.


You will not be what you have been up to now-your ego.  Your fences will dissappear. You will not be an island,  but a part of the continent. 


Nothing is lost by losing yourself,  everything is lost by resisting.-


The Beloved

jueves, 29 de marzo de 2012

Integración

La experiencia cósmica de ayer me dejó un poco fuera de base.

Hoy he tenido chance de decantarla.  Se fue la electricidad aquí en Puerto Jiménez y hasta ahora regresa.  Liberación de trabajo porque no había internet.  He tenido tiempo de observar los efectos del bombazo de ayer.  Y he podido reflexionar en cómo integrarlo a mi vida.  No quiero olvidar.

La bomba de energía que me entró ayer tuvo,  como primer efecto,  una claridad instantánea en cuanto a mis relaciones de vida.  Puedo ver  casi en forma iluminada como la repetición de patrones viejos ha carcomido la gloria del momento presente.  Me da verguenza y a la vez,  alivio,  comprobar como van saliendo a la superficie:  la niña mimada,  la niña herida,  la niña agresiva..la parte que me sabotea,  aquella que se victimiza,  la que abusa de otros a su alrededor,  la que quiere controlarlo todo.

Ver esto dentro de uno y todos sus matices requiere ayuda de un poder divino. De lo contrario,  está uno tan metido e identificado con esas formas nocivas y tóxicas de relacionarse,  que se cree que la vida es así.  Cómo me defiendo mejor,  cómo logro que los demás hagan lo que yo quiero,  cómo sobrevivo,  qué hay en esto para mí.

Mi parte más sabia y serena sabe que sólo han sido estrategias y manipulaciones para esconder el miedo y el dolor que hay por debajo.  El yoga con la respiración comienza a mover los cimientos de nuestra vida y sacude todo...hay que estar listo a que esto le arruine a uno la vida,  en el buen sentido de la palabra.

Me doy cuenta de que mis relaciones primarias han sido regidas siempre por la desconfianza y la tensión.  Hoy leí que uno crea la confianza básica en la vida cuando está en la pancita de la mamá y en el primer año de vida. Trato de devolverme en el tiempo y las memorias no son agradables:  un embarazo prematuro de mi madre,  una expectativa de un "Diego" y no una Mariela,  una separación de mis padres cuando iba a nacer su primogénita,  un nacimiento con una mamá sola y un papá que me conoció de 6 meses.  Guau!  Eric Erikson,  quién escribió lo anterior,  seguro me daría la razón de que no tuve oportunidad de nada.  Y esa desconfianza básica en la vida a uno lo acompaña hasta que nos damos cuenta de que no estamos solos.

Estar en una relación no significa necesariamente estar acompañados.  Tal vez durmamos con alguien,  compartamos una casa y una vida,  pero el verdadero acompañamiento sucede cuando dos personas se dan cuenta de sus máscaras y están dispuestos a quitárselas y verse a la cara.  Esas que hemos usado desde pequeñitos para amortiguar un poco el dolor del abandono y la agresión externa.  Ciertas almas somos demasiado sensibles y el simple hecho de nacer con padres no iluminados ya es una afrenta a nuestra integridad.

Pero cuando las dos partes de la relación se dan cuenta de que se hartaron del juego de espejos,  del juego de personalidades y de las reacciones desmesuradas e irracionales,  ahí es donde surge,  por primera vez la posibilidad de una relación de verdad.  Una relación cuyo propósito sea acompañarse en la transformación.  Donde el amor no sea para ver cómo uno le sirve al otro o como hago mi vida más cómoda por esta persona,  sino una donde la evolución del otro es tan importante como la de uno mismo.

Creo que estoy en ese momento de sobriedad donde no puedo conformarme con nada más.  Es un momento de sumo poder,  el momento en que uno pierde el miedo a estar solo y deja de venderse para no sentir miedo. De hecho, se siente como si mi reserva interna de energía se expandiera en todas las direcciones.  Tanta energía que se nos va en negociar lo innegociable, porque son dos niños dando pataletas quiénes están tratando de ver cómo se aprovechan el uno del otro!

Las relaciones conscientes requieren de mucha valentía y fuerza.  No están hechas para quiénes quieran tener una vida "cómoda y tranquila".  Los embates de los egos continuarán,  cada vez menores gracias al awareness.  Y la compasión y la paciencia tendrá que fluir por todo lado.

Creo que estoy lista,  por primera vez en mi vida,  a relacionarme de verdad.  Le pido perdón público a todas aquellas personas que tuvieron relación conmigo en el pasado y sufrieron los ataques de una niña-víctima-saboteadora ciega.  No tenía idea.  Todo llega a su tiempo.  Mi maestro siempre dijo que ALL is coming:  el awareness es lo que más agradezco. No quiero seguir dejando una estela de dolor a mi paso,  sobre todo en aquellos que amo.   El amor incondicional no es fácil de encontrar en este mundo y si alguien se apunta a permanecer con uno en medio del bote del despertar espiritual y sus tormentas,  es por sólo por dos razones:  porque tienen la misma intención de despertar o,  porque están totalmente locos.

El segundo efecto de la bomba fue un sentimiento generalizado de bienestar,  no importa qué traiga el futuro.   Cualquier idea de que puedo controlar mi vida se disipó.  Estoy viviendo en el aquí y el ahora, es una sensación rara.  Lo que tengo frente a mí es lo que existe. No siento ningún tipo de dolor emocional por el pasado,  ni resentimientos, ni apegos.  Me siento sumamente extraña.

Finalmente,  mi cuerpo está recibiendo los beneficios de esta descarga de energía. Todos los dolores físicos se fueron.  No tengo hambre,  sólo sed.  Tengo una energía tremenda,  anoche dormí sólo 4 horas.  Podría dar una clase de 6 horas en este momento y no me cansaría.  De hecho,  voy a trabajar dentro de 10 minutos y pobres los que me están esperando,  lo van a sentir!

La vitalidad es inagotable. Será que finalmente desenganché mi barquito para que se aventure en el mar de mi consciencia?  si es así,  estoy sumamente emocionada y feliz.   Y si en algún momento el barquito hace agua,  tal vez encuentre otro barquito que se acerque y me ayude a tapar el hueco.  Si no,  de todas formas amo el agua y me encanta nadar!

miércoles, 28 de marzo de 2012

La iguana y el sapito bebé

La Vida es un cúmulo de paradojas y sorpresas.  Cuando uno menos se los espera,  nos sorprende con un sapito,  una iguana bebé o una tarde de lluvia.  Pasamos tan ensimismados que nos perdemos esos momentos de Gracia.  Pero llega el momento finalmente en que la Vida misma nos detiene y nos pide mirarla de frente.

Estos días han sido un slow down a muchos niveles.  Viviendo esta semana en la selva,  me doy cuenta de que no soy un animal de ciudad.  Estoy enamorada de las chicharras escandalosas que me orinan encima mientras camino,  de las florcitas diminutas que me caen irrespetuosamente en el café y del olor a mar que baña estos parajes.  El cielo es más abierto,  las nubes gigantes.  Observar la selva virgen justo al otro lado del Golfo me maravilla.

Será esta apertura interna,  será la altitud o la copa de vino que me tomé pero hoy tuve un instante de puro bliss.  La energía comenzó a moverse dentro mío como un volcán,  al punto que tuve que salir a correr porque sentía que me estaba quemando.  Escuché las viejas canciones en mi Ipod y se oían como si las oyera por primera vez.  Era el atardecer y nunca vi celajes tan bellos.  Las caras de la gente me sonreían y sentía ganas de llorar de tanto amor por dentro.

Esa conexión siempre ha estado ahí.  A veces la olvidamos,  pero Ella no nos olvida nunca.  Somos sus consentidos,  sus bebés.  Sentí que la Vida se acordó hoy de mí y me elevó,  me dijo que todo está bien,  que no me preocupe tanto.  Mi mente neurótica quedó desconectada ante tanta Belleza y sentí una alegría inmensa simplemente de estar viva.  En mi corazón se aflojaron todos los nudos y de pronto,  tuve una experiencia vívida de lo que es tener los chakras abiertos.  Por más que uno lea y se informe,  nada sustituye una experiencia en vivo y a todo color.

Ahora sí, puedo asegurarles que se sienten luces por dentro.  Y lo más loco fue que cuando la experiencia empezó,  estaba echada en mi cama traduciendo la página web del Estudio.  No estaba ni meditando ni practicando.  Tal vez sí estaba pensando en cuánto anhelaba abrir de una vez por todas mi corazón y dejarme de varas.  La muerte está a la vuelta de la esquina,  estaba pensando después de hablar con una amiga de la muerte de un amigo común.  Y yo no me quiero morir con esto cerrado...y ZAS!

Hace unos minutos,  mis amigos en FB me enseñaron a poner corazoncitos en las entradas.  Los había visto de largo por mucho tiempo,  pero nunca me llamaron genuinamente la atención.  Hoy dejé la seña por primera vez de un corazón abierto,  será por eso que hasta hoy pude finalmente aprender.

Yo sé que en este camino todo consiste en la pulsación de la vida,  en la expansión y la contracción.  Vendrán momentos de oscuridad,  eso lo puedo asegurar.  Pero la memoria de este 28 de marzo quedará grabado en mi Espíritu para siempre.  Quién no recuerda uno de los días más felices de su vida?  y eso que tengo mala memoria.

A los dioses que hoy se apiadaron de esta mortal  <3<3
<3



El Principito

Piti,  el labrador de la propiedad,  seguro me huele porque apenas me siento a escribir se echa a mis pies...me encanta sentirme acompañada por esta noble criatura de corazón sensible.

Hoy me levanto con toda la energía para la Tercera Serie.  Qué cosa más difícil, por Dios!  después de dos horas de bufar -en vez de respirar con fluidez como supuestamente debería ser- caigo en el savasana y empiezo a alucinar:  el ventilador del cuarto de desprende y sale volando.  Cuando abro los ojos,  ahí está como si nada...

Por intercesión de un buen amigo,  recuerdo con cariño al Principito del cuento.  Tuve contacto con ese libro por primera vez a las 12 años.  Vi una película que me asustó mucho:  recuerdo al Principito en el desierto,  su amor perenne por la rosa y su contacto con el zorro y la muerte.  Ese fue mi primer contacto con la sensación de muerte y temporalidad.

Recuerdo cuando el zorro le decía al Principito que cuando uno realmente ama a alguien se deja domesticar.  Domesticar en el buen sentido de la palabra, no rindiendo el poder personal sino queriendo al otro y sus sueños como si fueran nuestros.  Agradeciendo que el otro sea el espejo de nuestras carencias.

Cuando entramos en este plano físico al nacer,  nuestro Espíritu se fragmenta en miles de pedazos.  Nuestra vida consiste en recuperar cada astillita y completar nuestro paisaje interno.  Cada relación que entablamos con gente significativa,  es un intento de nuestra alma de recuperar la parte nuestra que esa persona nos refleja.

El proceso de recuperar estas astillas puede hacerse desde el Ego o desde el Espíritu.  Si la relación está regida por los egos,  la batalla es campal.  En un juego de espejos,  las partes se destruyen acusando y culpando al otro.  En una relación de Espíritu,  las partes con compasión se ven el uno en el otro y agradecen poderse completar finalmente.

En el camino, tendremos muchas relaciones que poco a poco nos hagan despertar,  si esa es nuestra intención.   Una forma de despertar muy efectiva es ser traicionado por el otro.  Si lo vemos desde la perspectiva más profunda,  en realidad lo que el otro nos da es una cachetada fuerte y nos dice: "WAKE UP!".

En algunos de nosotros -los más cerraditos-, se requiere un cierto número de traiciones bien bravas para que podamos cambiar el paradigma de buscar fuera de nosotros nuestro poder y realizar que la fuente está adentro.  La relación externa más bien nos está haciendo el favor de recordarnos los baches que llevamos por dentro y una forma de darnos cuenta es  que en la relación nos sentimos desempoderados.  Esa es la parte que hace falta,  esa es la bendición del otro en nuestras vidas.

Buscar un orden más profundo en la Vida requiere INEVITABLEMENTE que nos traicionen.  El camino empieza cuando nos decimos:  "Esto no es justo!!!",  "Esto no es como yo creía".  Ahí es el momento del cambio de dirección.

Hoy puedo agradecer de corazón que tanta gente me haya "traicionado".  A la fuerza, tuve que ir hacia adentro.  A regañadientes,  no tuve más opción que buscar algo de qué agarrarme.  Cada una de esas relaciones me enseñó tanto!  Para muestra un botón: en mis años adolescentes,  pensaba que era una extensión de mis padres,  que estaba físicamente pegada a ellos.  Recuerdo a mis 20 años a mi mamá ofreciéndome un viaje a Inglaterra por un año completo, justo después de que le había anunciado que me casaba.  Le dije que yo sólo viajaba con ellos o con mi esposo: sentía simplemente pánico de viajar sola!  quién me iba a decir que después iba a cruzar el mundo muchas veces como si nada..si alguien me hubiera mostrado mi futuro en una bola de cristal en ese entonces,  no le habría creído para nada.

La ruptura de mi primer matrimonio tuvo la bendición de lanzarme de picada hacia adentro.  Si pudiera enumerar las bendiciones de esta relación, además de mis cuatro bellísimos hijos,  sería que me dio perspectiva espiritual.  Por primera vez,  sentí la necesidad de ir más allá del dolor del papel de la víctima y pararme sobre mis propios pies.  Me ayudó a encontrar una comunidad de amigos que estaban en lo mismo,  buscando con fe en que había algo más que este mundo y sus historias de dolor y sufrimiento.   Recobré la fe y reconstruí pedazo a pedazo mi vida,  con la consciencia de que no estaba sola y Algo más Grande siempre estaba conmigo.

Mi visión llegó en medio de un montón de cuestionamientos mentales.  Uno de mis mentores en el mundo del Derecho, en su tiempo,  el Procurador Ambiental de la República,  me dijo sin más remilgos que estaba totalmente loca.  Cómo una profesional tan dotada y preparada iba a colgar el título e irse de hippie a la India?  tengo que confesar que sus palabras me tocaron todas mis dudas y miedos,  pero gracias a Dios la vos de mi Espíritu volaba ya a bastante altitud y no se desplomó.

De ahí en adelante,  la conexión con esta Inteligencia Superior fue ordenando poco a poco los restos de la batalla del divorcio. Siempre ansié trabajar con las almas de la gente,  no tanto con sus personalidades.  Como abogado,  uno es básicamente un bull dog del ego.  Se sacan las herramientas más bajas con tal de ganar el caso,  mintiendo o no mintiendo.  Una parte mía siempre se sintió reacia a venderse,  sin embargo,  el éxito en esa profesión-con muy pocas excepciones- depende de cómo se usan las palabras.  Me alegro que me quedara esa facilidad,  pero me gusta usarla ahora al servicio de mi Espíritu,  más que al del conflicto y el pleito.

Cuando a uno le dan una Visión,  uno no tiene idea de cómo se va a desenvolver todo.

Por qué?  precisamente porque esa visión viene del Espíritu y el Espíritu no tiene pasado, no tiene historia. Vive en el ahora.  Uno siente hacia dónde,  pero no tiene detalles de cuándo,  cómo y con quién.  Es una sensación de total novedad.  Se siente como cuando uno era chiquillo y sentía la vida simplemente.  En mi caso, sensaciones como la luz dorada del atardecer en las paredes de mi cuarto de niña,  las ganas de salir a las andadas y las caídas en bici y quedar con las rodillas destrozadas pero feliz de la vida,  el olor del bizcocho de mi abuela.  Son sensaciones puras,  limpias,  frescas.  No hay cicatrices.  Hay frescura en cada paso, emoción,  curiosidad...

De ahí,  lo que yo he hecho y creo que me ha funcionado es alimentar mi visión diariamente.  Aunque mi ego se  ponga pálido,  haga una pataleta y me reclame,  hago mi práctica de yoga con desapego porque sé que me calma por dentro.  Cuando estoy tranquila,  puedo sentir mejor el flujo de la energía creativa y puedo poner en práctica sus instrucciones.

Los que estamos con vida en este momento, estamos experimentando un momento de despertar espiritual sumamente valioso.  Estamos cambiando las reglas de este mundo,  pasando de un lugar de "qué hay para mí en esto" a un "cómo podemos ayudarnos".  El simple hecho de estar aquí en Osa en esta propiedad de sueño y observar la diligencia e inteligencia con que se ha montado este proyecto,  la calidad y profesionalidad de la gente a cargo y la belleza que puede crearse cuando una visión aterriza en este mundo,  me inspiran a creer.

Todos tenemos una misión que cumplir que va más allá de las carreras y profesiones que ponen pan en nuestra mesa.  Todos tenemos una responsabilidad,  a la mayoría de nosotros nos aterroriza pensar que tenemos que soltar toda nuestra vida anterior para poder volar en este parapente sobre el arrecife.  Por dicha,  cada día somos más...


Estamos dispuestos a soltar la historia y nuestro pasado para manifestar plenamente nuestro potencial?


Piti se levanta y se va.  Creo que es hora de cerrar esta entrada...




martes, 27 de marzo de 2012

El wiring de nuestra vida

Mientras corro hoy por estas calles de Puerto Jiménez,  veo con sorpresa animales que tenía mucho de no ver.  Una iguana me observa cautelosa,  pajaritos de muchos colores y mariposas.  Las lapas escandalosamente felices retozan en el cucurucho de una palmera.  Me siento tan afortunada de estar aquí!  y a veces me pregunto cómo diablos llegué a toda esta vida alternativa.  Yo que crecí en medio de tanta limitación mental y emocional y entre tantas expectativas de cómo uno tiene que vivir y a qué puede aspirar.

Nuestra energía creativa tiene dos posibilidades:  puede continuar enganchada en la aprobación del grupo o de la tribu en que crecimos,  seguir reproduciendo los patrones que nos dén seguridad y reconocimiento de nuestra familia,  amigos y conocidos.  O podemos liberar nuestras antenas y adueñarnos finalmente de toda nuestras posibilidades como seres únicos,  como Espíritus libres.

Una de las formas de superar los miedos es arriesgarnos.  No entiendo por qué, pero siempre me he atrevido a ir más allá de lo que mi mente me dice.  Una voz interna me impulsa continuamente a correr riesgos,  a aventurarme a lo desconocido.  Un querido maestro espiritual, Tyohar, una vez me dijo:  " Si tienes dos opciones,  escoge siempre el camino nuevo,  ese es el que te hará crecer y evolucionar."

Recuerdo estar en Pachamama,  la comuna de este maestro en Guanacaste cuando escuché esto.  En esa época, todavía no tenía muy clara cuál era mi misión en esta vida.  Dharma, le llamamos en Yoga.  Claro,  era madre de cuatro muchachos.  Pero nunca sentí que pudiera identificarme solamente con ese rol.  Envidio a muchas mujeres que pueden ser madres artísticas,  madres futboleras,  madres cocineras,  decoradoras,  anfitrionas.  Mi wiring interno me pedía una misión diferente.  Con mi background de abogada,  una parte mía siempre quiso luchar por la paz y la justicia.  Con mi especialidad en Derecho Ambiental,  luché muchos años sin éxito en medio de la burocracia y el tortuguismo por salvar los ríos y bosques de nuestro país.  Me cansé.

Esa vez en Pachamama,  hace ya casi 10 años,  tuve la visión de que había un camino que sí quería recorrer:  el de mi propio universo interno.    En esa época,  los pocos encuentros que había tenido conmigo misma habían sido por situaciones de vida muy dolorosas que lo fuerzan a uno a ir hacia adentro.  De lo contrario,  hubiera seguido siempre hacia afuera,  como nos enseñan a todos con pocas excepciones.

No sabía a qué me estaba comprometiendo.  Pero sí tenía ya un sentimiento generalizado de que nada allá afuera iba a colmar mi sed de verdad.  Casi me sentía defraudada por la vida:  haber nacido en vano, sin nada que aportar a este mundo.  Qué legado dejarle a mis hijos?  y ni siquiera contemplar algo que afectara a otros positivamente.  Mi propia vida era suficiente bronca en ese momento.

Creo que  lo único que uno tiene que hacer en el camino espiritual es estar disponible para que Dios mueva los mecates y dejarse llevar. Una serie de acontecimientos me llevaron de una vida rodeada de Códigos,  computadoras y filas en el Registro a estar sentada ahora escribiéndoles frente al mar,  feliz de cómo mi trabajo me lleva a conocer siempre gente linda y tratando de mantenerme tranquila cuando veo las olas de la Gracia levantar mi barquito en direcciones osadas,  pero emocionantes.

Una series de coincidencias y sincronicidad:  veo para atrás y  eso fue lo que sucedió.  Cuando nuestro Ser ha estado sediento y hambriento por mucho tiempo,  nuestro Espíritu irremediablemente toma las riendas.  Cuando estas coincidencias se manifiestan,  de alguna forma significa que finalmente nos hemos abierto a nuestra sabiduría interna y que,  de ahí en adelante,  somos co-creadores de nuestras vidas en conjunción con la Vida.  Pasamos de ser víctimas a potenciadores,  de niños abandonados a meditadores con centro,  de saboteadores de nuestros sueños a nuestros mejores cómplices.

Todavía hay instantes en que siento aprehensión ante la posibilidad de expandirme en nuevas direcciones.  Hay una parte en todos que añora la seguridad y predictibilidad de lo conocido.  Hay formas de fortalecer nuestra psiquis, sistema nervioso y fe para seguir adelante.  Siempre pidiendo una confirmación a través de las señales que todos los que estamos en esto vislumbramos en el camino.

Piti, el perro de la propiedad,  ya ha hecho un hábito el sentarse junto a mí mientras escribo en este Blog. Es rarísimo! como que lo siente.  Aquí acaba de llegar,  es un labrador café viejo muy tranquilo,  aunque a veces se pone un poco tenso y sus ladridos graves asustan a cualquiera.  Conmigo,  se echa y se duerme, y diría yo que hasta sonríe.  Será que siente algo?  o será más bien mi confirmación?

Eso de las señales,  a veces un poco surrealistas,  siempre me ha intrigado.  A mí me ha costado bastante bajarme de la mente de abogada que necesita "pruebas irrefutables"  a dar espacio a la posibilidad de que tal vez todo no es tan cuadrado como pensé.   Las coincidencias abundan en mi vida,  al igual que la sincronicidad.  Seguro siempre estuvieron ahí,  pero hasta ahora es que las veo y les pongo atención.  Y en la encrucijada vital de cada día al decidir entre más Espíritu y Verdad o venderme a mis miedos y dudas internas,  me sirven como norte para ver qué escojo,  qué decido,  cómo creo con mi mente y mi corazón amorosamente todas las partes de mi visión.

En algún momento de mi pasado,  parece muy lejano,  mi wiring consistió en darle el poder a otros para decidir mi vida.  Sentirme víctima en vez de protagonista.  Maggie, una querida amiga, murió de cáncer hace un par de meses y hasta hoy me enteré.  Maggie,  una dama british sumamente jocosa, me dijo una de las frases que más me han servido en los últimos años.  Gracias a esa frase,  me casé con un hombre que me volvió el corazón al revés y lo aposté todo.  Gracias a esa frase he viajado ya 9 veces a India a seguir mi sueño. Gracias a la frase,  me monté en una avioneta y vine a este lugar sin casi nada de información.

La frase épica:  "If it´s not a hell of a yes,  don´t do it!"
Gracias, Maggie,  porque hoy mi vida está llena de tantos HELL OF A YES!!

lunes, 26 de marzo de 2012

La Ley de la Atracción

Cada pensamiento que tenemos toma forma.

Mientras veo una pareja de lapas felices en una palmera,  me pregunto si las lapas tienen pensamientos...y si los tienen,  están manifestando pura belleza en su plumaje,  su libertad y su entorno.

Una vez escuché que con esto del Yoga uno atrae todo lo que necesita y lo que aparece es un reflejo de lo que uno tiene por dentro.  En ese momento, estaba más atrapada en la fisicalidad del la práctica y no le puse mucha atención. Sin embargo,  a medida que el tiempo pasa me doy cuenta de que los pensamientos inconscientes son los más importantes en este acto de co-creación.  Aquello que va por dentro,  sean sueños,  amor,  creencias o juicios,  se ve magnificado por nuestra práctica constante.  De ahí,  la importancia de estar alertas ante los miedos y dudas que interfieren con  nuestra fe y nuestra misión.

El Yoga nos devuelve al momento presente.  Cuando estamos en el aquí,  en el ahora,  invertimos todo en crear,  en vez de recrear una y otra vez nuestra historia.  No es fácil desprenderse del trauma y el dolor del pasado,  pero si no lo hacemos,  mantener nuestra historia viva sólo nos quita energía.

Perdonar,  soltar, moverme...en esas estoy. Sin juicios, sin expectativas.  Anoche tuve un sueño muy vívido con mi primer novio.  Aquel primer amor,  aquella primera traición.  Soñé que lo veía de nuevo y que me señalaba el anillo que ando estos días en mi dedo. Es un Navarata, un anillo con varias piedras que simbolizan los 9 planetas.  En India,  es el anillo más poderoso,  el que lo protege a uno de malas energía,  por eso me lo puse cuando venía para acá porque no sabía a qué venía. Cuando me vio el anillo,  sentí que todo el resentimiento que he cargado en mi corazón desde los 18 años se disolvía.  Amanecí con más aire en mis pulmones, como si en el sueño ese dolor atrapado se hubiera ido.  Se fue.  Hoy pude finalmente congraciarme con la idea de que gracias a eso tan terrible que sucedió a tan temprana edad,  tuve que buscar algo para aliviar mi dolor y terminé aquí:  en este hermoso lugar,  haciendo lo que amo,  ayudando a otros y rodeada de Naturaleza. No cambiaría nada de esto...nada.

Mi corazón ha vivido pesado y esto hace que haya durado más en manifestar lo que deseo.  Sean las que sean las viejas cadenas a las que me he estado aferrando,  mi Espíritu no reconoce el pasado.  Sólo vive en el presente. Cuando mi psiquis se va para atrás,  el Espíritu se queda en el ahora y hay una separación de fuerzas.  Menos energía para la co-creación.  Co-creación con Dios,  el Prana,  la Vida,  como queramos llamarle.

He sido testigo de que cuando estoy en el presente,  mis ideas y sentimientos se manifiestan casi de inmediato en este plano.   Cada pensamiento es una decisión,  un acto de creación. Me siento como una pintora con todos estos colores entre mis manos y un lienzo gigante tipo Pollock delante mío.  Qué voy a pintar?  qué colores voy a usar?  a quién quiero incluir en mi obra?

La sincronicidad y las coincidencias no son más que el regalo que tenemos todos de poner nuestro pensamiento en forma instantáneamente.  Incluso esta estadía en Osa fue todo pura coincidencia.  Terminé en un lugar que está conectado a mis maestros,  mi intuición me dijo que me mandara incluso sin mucha información.   La Gracia abrió sus alas y yo decidí entrar.  No lo pensé mucho, pero algo me atrajo inmediatamente.

Quiero seguir más mi intuición y hacerla la vela de mi vida.  Si reprimo las señales en el camino, soy víctima una vez más de mis miedos y expectativas. Quiero iniciar aquí en Osa un nuevo ciclo de co-creación:  si mi intuición dice MANDESE,  me mando...sin juicios,  sin necesidad de saber cuál va a ser el desenlace.

 Toda mi vida he caminado sobre vidrio,  deseando no meter la pata y obstaculizando sin saberlo el flujo de mi energía creativa.  A pesar de eso, he logrado crear muchas cosas.  Cuántas más si estoy consciente de mi papel de co-creadora con la Vida?  cuántas más si sigo la voz interna que me anuncia hacia adónde ir en la encrucijada?

Mi ego y mi terquedad me han jugado suficientes malas pasadas.  Y me doy cuenta de cómo Dios trabaja en la paradoja.  En algún momento, sentí que había fracasado como mujer y como madre,  pero esa fue la razón por la que inicié mi trabajo espiritual.

Escojo no interferir más.  Permitir que mi vida continúe con confianza...no sé exactamente hacia adónde,  pero eso es lo interesante.  En vez de depender de la aceptación de un grupo o de la sociedad,  confío en mi propia capacidad de tomar mi vida en mis manos...por supuesto,  apadrinada por la Gracia.  Los condicionamientos sociales nos hacen abdicar de nuestro poder creativo,  nos cercenan el alma.  Escojo explorar todas las posibilidades de mi Espíritu.  No sé hacia dónde voy, pero sé que estoy en el camino correcto.-



Encontramos cinco pericos bebés que se cayeron del nido.  Están todavía desplumados y sus posibilidades de supervivencia sin ayuda son remotas.  Por dicha,  son llevados al criadero de animales que tienen aquí en la propiedad para ayudarlos a crecer sin su mamá.  Veo los periquitos pelones y me veo reflejada en ellos.  Frágiles,  asustados,  chiquititos...pero un día volarán,  volarán con fuerza por los cielos de este hermoso bosque virgen.  

domingo, 25 de marzo de 2012

Dukkha





Inicio mi día con la Primera Serie.   Mientras practico,  dos amigos entran en el cuarto:  una arañita y una hormiga.  Las veo dar vueltas alrededor de mi alfombra y me doy cuenta de que algo ha en mí ha cambiado por dentro.  En otro momento de mi vida, las hubiera estripado sin piedad.  Hoy hasta les hablé!


"Yoga and other spiritual practices — like life in general — can draw forth from within us various and sometimes seemingly contradictory inner states, emotions, sentiments and mental dispositions known collectively in Sanskrt as bhavas. Intentional, heart-centered spiritual practices can help us refine these different bhavas, returning us eventually to the immersion into a single mahabhava, the “great bhava” underneath all of them." 


Estas palabras de Bill Mahony me devuelven la fe de que no me estoy volviendo loca.  Ayer sentía que mi corazón explotaba de dolor.  Hay detonantes externos,  sin embargo,  creo que el trasfondo del asunto es de más adentro.  Estos estados emocionales contradictorios me persiguen.  Cómo quisiera un día de descanso!  Pero cuando viene uno de esos en que uno se siente abierto,  relajado, en paz...guau! no lo cambiaría por nada.


La práctica constante e ininterrumpida por un largo período de tiempo comienza a dar sus frutos.  Hoy leo sobre una fruta que hay en Leh,  en la provincia de Kashmir en India.  Parece que toda la gente que la come,  se deja de enfermar.  Es una planta que crece a pesar de la altitud,  el viento y el frío.  Tiene que extraer todos los nutrientes de la tierra para poder sobrevivir y por eso, está llena de sustancias beneficiosas en grandes cantidades.  También crece en otras partes del mundo, pero sólo ahí en medio de los Himalayas es que sus cualidades se potencian.


Ser ser humano en estos tiempos nos pide que crezcamos en medio de espinas y clima árido.  El constante bombardeo energético es para volver loco a cualquiera.  Las demandas de vivir en la ciudad nos crean necesidades innecesarias.  Pero creamos fuerza en medio del caos si vivimos con los ojos abiertos.


Aquí en Osa todo es abierto,  respira.  Las flores de los árboles Corteza Amarilla llenan el camino de pétalos mientras corro.  Las chicharras cantan fuertes y seguras,  el mar apacible refleja un cachito de luna y la primera estrella de la noche. Cuántas noches nos acostamos en la ciudad sin ver las estrellas?  a veces,  ya en mi cama,  anhelo esa vista del cielo oscuro e intenso que se esconde ante tanta iluminación artificial.


El dukkha le llamamos en yoga al sufrimiento de buscar llenar ese vacío interno con cosas externas.  Irremediablemente  llegamos al punto de que estamos hartos. No es la relación,  no es la carrera,  no es el éxito material ni el status social. Qué es? qué puede colmar nuestro vacío existencial sino algo inmaterial?  adónde está?  cómo se come?


todas estas preguntas en el aire...mi amigo Adonay,  colega abogado y compañero de camino en esto del mundo espiritual,  dejó hoy su cuerpo físico.  Imagino que ya tendrá las respuestas.  Lo recuerdo con un corazón lleno de amor por los demás,  dispuesto a darlo todo para que otro encontrara el origen de su dolor y pudiera sobrepasarlo. Incluso en la Facultad de Derecho,  hacía meditaciones con sus estudiantes!


ejemplos como el de Adonay me recuerdan que somos muchos los que buscamos de corazón una respuesta.  Así como hay tanta gente que ni siquiera contempla estos interrogantes,  somos cada vez más quiénes nos preguntamos sobre el Dharma y el Karma.  Hoy, mientras me hacían la gira en la propiedad en que estoy trabajando aquí en Osa,  el manager de proyecto, un tico muy buena gente, me salió de pronto con estas dos palabras en sánscrito.  Fue una agradable sorpresa en la conversación:  en los lugares más recónditos,  ahí estamos.  Buscamos un sentido más profundo a nuestra vida,  una oportunidad de conexión con algo más grande.  Reconocemos a los de nuestra misma especie y sabemos que todos llevamos esa inquietud por dentro.  Los que ya la hicimos consciente,   agradecemos tener los ojos abiertos y ya no buscar más en lugares equivocados.  Pero sabemos que todos eventualmente llegaremos a ese punto,  al momento de la verdad.


Gracias a Marco,  el manager,  por hablarme de Karma y Dharma.  Gracias a la luna y las estrellas y a los árboles de flores amarillas.  Gracias a la hormiguita y la araña, compañeras de mi práctica esta mañana.  Y a todos mis amigos que saben de qué les estoy hablando.



sábado, 24 de marzo de 2012

Namasté en Osa

Mientras veo el atardecer metida en el mar,  las montañas del Golfo Dulce,  las nubes de lluvia a lo lejos,  de pronto se ilumina en el agua un círculo de luz.  Veo el cielo,  pero el sol ya se acostó.  Los débiles celajes pintados de lila y naranja se desvanecen y la marea calma y relajada de esta playa en Puerto Jiménez me arrulla.  Cuando el agua se enciende,  lo interpreto como una señal.  Ha sido un día de mucho movimiento, interno y externo.  Sin embargo,  será el agua,  será esa luz verde aqua en el agua gris...pero me dan ganas de escribir de nuevo.

Tengo por delante una semana sola,  lejos de mi ajetreada vida y de la rutina diaria.  7 días de trabajo en un nuevo paraje,  rodeada de caras amables,  de sonidos de chicharra y rayería en la noche.  7 días para reflexionar,  meditar y sentir.  Qué lujo!  Aveces siento como si estuviera montada en una montaña rusa,  una que nunca para.  El espacio para estar conmigo misma es casi nulo y a la vez,  es mi dharma en este momento.  Con profundo agradecimiento,  todos los días levanto a mis tres bebés,  disfruto darles de comer y cambiarlos y presenciar sus risas,  llantos y pequeños logros,  desde la primera palabra hasta el primer paso,  desde el primer día en la piscina hasta la primera canción.  A la vez,  me busco y no me encuentro.  Ya lo que siento o pienso no es tan importante,  estoy al servicio de una causa.  Por eso,  este compás cae como una cascada de agua fresca.

Osa es bellísima!  sólo volar encima de esa naturaleza me abre el corazón.  La costa de mi querido país se alarga por muchos kilómetros,  las olas acarician con suavidad la playa.  La salida de San José es un poco abrupta,  no sólo en la avioneta sino dentro de mí.  Durante las últimas dos semanas,  he estado estudiando más anatomía sutil y siento que este trabajo con la gente me ha abierto a mí también todos los centros de energía,  con sus pros y sus contras.

Creo que este camino del Yoga todo son pros,  sin embargo.  Lo que más deseamos que no surja NUNCA a la superficie,  que escondemos con toda nuestra fuerza para que nadie nos vea como débiles, vulnerables o perdidos,  empieza en cierto momento de nuestras prácticas a brotar como agua de un acuífero subterráneo.  Y parece no tener fin!  la salida del vivir en negación o ignorancia de nuestros sentimientos más profundos es difícil y dolorosa.  Pero pasajera.  Vienen olas grandes que luego se disipan y dan paso a momentos de paz interna y serenidad real,  no ficticia.   Aquí queremos realidad.  Hay muchas formas de alivianar el camino,  sin embargo,  son temporales y un poco tontas.

Como muestra un botón.  Tuve hace unos días un Baby Shower para dos mamás del kinder de Gael.  Tenía mucho tiempo de no salir y en el lugar donde fuimos hacen un maravilloso trago que se llama Yorguín.  Pedí uno,  pleno de crema y estaba tan rico que me pedí el segundo.  Será la poca costumbre y el hecho que no tenía nada sólido en la panza,  pero después del segundo no podía dar un paso y todo empezó a dar vueltas.  Al punto que tuve que pedirme algo de comer a ver si se me bajaba. Pero se puso mejor...o peor?  sólo recuerdo que en semejante estado,  invité a una de las mamás embarazadas a una clase privada de regalo.  Quién sabe qué cara le  hice!  Un poco preocupada al principio,  de pronto,  toda molestia mental se fue.  Empecé a disfrutar el estado de embriaguez...así se dice?  agarré el carro irresponsablemente y llegué a mi casa no sé ni cómo.  Ahí me dio un ataque de risa seguido de muchos más y de pronto,  cualquier dolor interno desapareció.  Esa noche,  todo se sentía liviano y alegre,  como si fuera la vida de otra persona.

Como yogini,  acostumbrada a las sensaciones fuertes y a un constante escrutinio interno,  el alcohol tuvo el efecto esperado de dejar sin efecto mis vrittis.  Sin embargo,  como todo fix,  pasó el efecto.  Y me encontré de nuevo en el mismo cuadrito en que estaba antes.  No hubo tranformación ni transmutación,  simplemente adormecimiento.  Y aunque fue interesante la experiencia,  me cuestiono si hacer algo así todos los días me ayudaría a progresar en mi camino espiritual.

Osa con su exhuberancia me recuerda la exhuberancia de mi propio ser en este mundo.  Esa con que nací y que como a todos,  fue podada por la educación y la sociedad y los embates de la vida.   Hoy mientras corría al atardecer con mi Ipod con la música a todo volumen,   tuve la realización más loca de que esta era mi vida.  Desde pequeña tuve una resistencia muy marcada a aceptar mi encarnación y mi cuerpo.  Siempre anhelaba jalar.  Siempre leía libros de santos y santas y deseaba su capacidad de estar en este mundo pero no ser parte de él.

Creo que el Yoga me ha ayudado a estar aquí y aceptarme tal y como soy.  La imperfección de pronto me fascina.  Me percato de toda la energía que he invertido inútilmente en cumplir con expectativas ajenas a mi centro.  Todas las formas en que he compensando ese vacío interno:  relaciones,  éxitos profesionales,  distracciones.   Y siento mi humanidad en todo su esplendor y toda su oscuridad.  El sentimiento es de que sí puedo amarme así,  tal y como soy,  y que estoy bien.  La existencia de alguna forma me ama porque estoy respirando.  Esto es la confirmación de que está bien que esté aquí y que de alguna forma,  puedo ayudar.

Creo que ya entendí la señal del círculo iluminado en el mar esta tarde.