viernes, 26 de febrero de 2016

Rompiendo obstáculos

La vida es un sucesivo estado de entrega.

A través de los años he observado que entre más grande el obstáculo también es más grande la enseñanza,  el regalo o la sorpresa que viene después.

Observo mi obstáculo...y este en particular me congela.  Me pide que suspenda mi vida en Costa Rica,  me pide que suelte absolutamente todo lo conocido y que emprenda un viaje cuya única garantía es el Amor.

Amor que a veces,  no sé por qué jugarretas de mi mente,  se siente tan etéreo y fugaz.  Pero ya sé que es sólo mi mente retraída por el miedo a lo desconocido,  buscando un consuelo mental.

He aprendido a través de la experiencia que el obstáculo lo manifiesto yo misma para poder sacar algo en mi interior que necesitaba ver la luz.  Soy creadora de mi realidad y por lo tanto,  nada es exterior a mí.  Observo mi plato en este momento y lo siento colmado,  pleno y muy agradable.

Pero sé que en el camino del Amor siempre nos pide más....

Así que me preparo.  Sin embargo,  esto que tengo entre manos me está pidiendo algo que nunca había tenido que rendir antes:  me está pidiendo prácticamemente una desencarnación de lo conocido y un renacimiento en lo nuevo con un salto al vacío gigante de por medio.

Pero no es así cada piedrita en el camino?  Por insignificante que parezca.  Bien lo han dicho muchos maestros:  todo lo que superamos en el día a día nos ayuda a prepararnos mental,  física y emocionalmente para los momentos "grandes" de la vida.  Y la verdad es que no hay tales:  cada momento es extraordinario,  cada instante es un milagro si estamos lo suficientemente despiertos para darnos cuenta.

Preparo mi atuendo.  Una enagua formal,  tacones altos,  cartera que conjuga.  Tapo mi tatuaje. Me dispongo a entrarle a este reto que me traslada veinte años atrás a otros tiempos,  a espacios nuevos pero ya conocidos,  a olores y gente que por extraños designios de este destino inexplicable que sólo nuestras almas conocen,  hoy me tienden la mano y su ayuda.  Confío en que hay un plan maestro para mí,  para mis niños, para mis estudiantes (presentes y futuros).  Confío en que la energía de mi maestro me está llamando,  ya con tanta fuerza que no puedo resistirme.

Me cuestiono y me doy cuenta de que pierdo el tiempo y sólo tengo que dejarme llevar.

Las oportunidades,  igual que los días,  aparecen y desaparecen como estrellas fugaces.  La decisión está tomada:  hace rato que rendí mi vida entera al poder más grande y sé que las dudas son parte de ella,  aunque ya no detienen mis pasos.

Todo lo que tiene que ser tiene una forma mágica de suceder:  sólo tengo que continuar.



viernes, 19 de febrero de 2016

Lo que es para uno

Termino dos semanas de mucha acción,  llenas de satisfacciones y aperturas.

Termino transformada:  no recuerdo quién era hace un mes...mi pasión me permite ser parte de un universo,  caleidoscopio y galaxia de seres extraordinarios,  dotados todos de un músculo interno que desearía en algún momento tener.

El músculo de la determinación.

Me siento flaquear tantas veces.  Sé cuál es el camino y sin embargo,  me entretengo haciendo castillos en el aire o fantaseando en el momento.  Evito la confrontación,  me escudo de los imprevistos.

Espero que todo pase.

Y a veces simplemente hay cosas en esta vida que son indelebles,  puras y perfectas y por lo tanto, imposibles de verse contaminadas.   Tengo entre manos una "cosa" así:  un arco iris,  un unicornio,  una oportunidad invaluable de sorprenderme.  Escucho mi parte racional,  seca y fría que dice:

"Sorprenderte!  Jaja...de qué te estás sorprendiento?  
De quién de estas sorprendiendo?  

Ya sabés el desenlace...no seas ingenua."

Y sin embargo,  sinceramente podría pasar con la boca abierta todo el día,  tirada en mi cama tratando de explicar todo lo que ha confabulado para que esté tan imposiblemente feliz.  Esta misma frase me mueve:  será que creía que ser feliz era imposible?  Al menos aseguraba que nada de este mundo podía conmoverme.

Ahora me trago mis palabras.

Paso conmovida,  abierta,  un poco desencajada.  Me siento frágil,  vulnerable y tan pero tan feliz.

Mi nuevo estado me alivia.  Viví sin esperanza mucho tiempo.  Viví con desazón,  con pereza,  sin brillo,  cansada.  Hoy me siento viva,  llena de fuerzas para emprender lo que sea y darle con todo mi corazón.  Sé que puedo enfrentar lo que venga porque dicen que a uno nunca le mandan un reto más grande del que está listo para manejar.

Me acurruco en mi cama escuchando las ráfagas de viento en los árboles.  Mi país,  este mi querido Valle Central.  De pronto te amo tanto,  te aprecio infinito,  al igual que a todos los seres queridos y amados que habitan entre tus montañas.  Amo tu cielo azul,  tus cerros azules.  Amor tu aire cálido y húmedo, tu paz.

Y descanso en la paz de una tierra que estoy empezando a extrañar....con un anhelo y nostalgia tan grandes y al mismo tiempo,  tan esclarecedoras.


martes, 16 de febrero de 2016

Hora de amar

Mientras espero a mi amigo,  observo una estrella en el cielo que tiene tres colores.

La negra noche permite que pueda apreciar el rojo,  azul y blanco de sus rayos.  La veo con incredulidad y al mismo tiempo sorpresa.  Hace ya mucho tiempo que permito que la vida me sorprenda.  Antes creía poder controlarlo todo:  hoy sé que mi vida transcurre entre dos costas y que tengo que fluir con las olas, sin miedo y sin aprehensión mientras este mar dure.

Siento tanta gratitud por este momento en mi vida-  incluso con sus tornasoles y matices.  Recibo una noticia que me conmueve el corazón:  a veces las noticias no tienen que ser literales,  vienen empaquetadas en gente,  en miradas,  en mensajes sin voz.  Observo como se me aflojan las piernas: una sensación que no tenía hace mucho tiempo.  Y me dispongo a surfear la ola de miedo que me separa de ese destino fabricado especialmente para mí en este momento....por más planes que haya construido en mi soledad intentando no salirme de mis casillas.

Es en la oscuridad de mi propio ser que puedo apreciar las olas de emociones,  de pensamientos y de líneas hacia futuro.  Es en el seno de mi corazón que puedo intentar descifrar los designios de este corazón humano que ya tiene vida propia y que a veces no me toma en cuenta para sus historias.  Así que hoy me preparo a vivir mi día tomándolo en cuenta:  su mensaje es contundente y las consecuencias fáciles de apreciar.   No de asimilar.  

Pero puedo luchar contra esta corriente o puedo dejarme llevar.  

Mi tatuaje me recuerda el no darme por vencida.  Las kois japoneses nadan hasta el cansancio,  hasta la muerte,  pero no se detienen.  Pero será que hay también momentos en esta vida llena de paradojas para dejarse llevar,  confiar en lo aprendido y soltarse sin miedo.  Lo siento hoy claramente en mi vida aquí en Costa Rica, paraíso que amo y que me nutre a muchos niveles.  Siento también que si la vida me llama es porque hay algo que tengo que explorar dentro de mí con valor.  De mi valor depende la expansión o contracción de mi existencia,  bien lo dijo una de mis poetisas preferidas.

Hora de ir a la escuela con mis niños,   pasar por un café y luego dar clase.
Hora de asimilar todos estos sentimientos que afloran y permitirme sentirlos en su plenitud.

Hora de vivir un día más intentando no boicotear lo aprendido.
Hora de amar.


domingo, 14 de febrero de 2016

Solo el Amor


El Amor es nuestra esencia. Es quien somos. 
Es el estado natural de todo ser.

En días como hoy la maquinaria económica tiende a personalizarlo. Tantas fachadas sin contenido: tantas falacias sin sustancia.

La sustancia la aporta nuestra alma, la profundidad que hayamos cultivado con nosotros mismos. Si nos hemos escindido de nuestra esencia en negación o nunca la hemos conectado es difícil -sino imposible, conectar realmente con alguien.

Observo con interés los despliegues de afecto en las redes. Personalmente me alegra sentir el optimismo y alegría de las fotos. Medito sin embargo cuantas de ellas son reales, cuantas meros clichés. Cuantos que hoy se sienten mal porque creen que el amor es patrimonio exclusivo de unos cuantos y otros que se sienten colmados por haber conquistado a su media naranja.

Como si ese fuera el sentido de la vida...

Las relaciones son la arena donde ponemos en practica quien somos. Si somos un puño de miedo e inseguridades, eso daremos. Si somos seres realizados y felices, eso compartiremos. Nadie puede dañarnos ni traicionarnos. Nadie puede invadirnos a menos que lo permitamos.

Mis relaciones personales son un tesoro tan grande y tan íntimo que evito desplegarlas indiscriminadamente. Las comparto con seres completos, despiertos y muy amorosos. Pero no hay ninguna necesidad de contarle al mundo los recorridos profundos de mi corazón- so pena de ver como se diluye el néctar. Igual que comparto las dudas, progresos y miedos en mi practica de yoga solo con mi maestro- igual cuido exponer los designios de mi corazón. Hay una potencia hermosa que viene de cuidar esta energía tan mágica que sucede cuando dos almas se encuentran.

Así que hoy celebro hacia adentro, sabiendo que no tengo que hacer absolutamente nada. Ahí radica precisamente la magia: en saber que el amor es nuestro derecho de vida, lo único que nos salva en este mundo.

Amor genuino y auténtico. Veraz. Amor tan potente y poderoso que no necesita ni fotos ni tags.


lunes, 8 de febrero de 2016

Epifanía

Leo esta mañana una cita de Carlos Castañeda que me deja estupefacta:

" El poder personal decide quién puede y quién no puede sacar provecho de una revelación."




El despertar es, por tanto,  una decisión.  Sin embargo,  para tomar tal decisión debemos dejar de tomar un montón de otras decisiones que nos hacen perder fuerza,  que nos distraen y llenan la mente y el día y nos ponen a girar en la noria de una vida sin sentido.

Esta vida requiere un significado profundo que acomode todo en su lugar. Hay ya tantas  que corren sin saber hacia adónde van,  que se afanan sin hacerse las preguntas importantes.

Que saltan de un lado a otro intentando huir de algo.

Todos estamos destinados a despertar. Sino no estaríamos aquí: en esta escuela de la vida tan ardua que algunas veces que nos pide soltar todo aquello que anhelamos.  El músculo del soltar es el pre-requisito de un buscador espiritual.  Cada experiencia que topemos demandará tarde o temprano dejarla ir.  Pueden ser minutos,  pueden ser días o años.

Igual:  en esta vida todo es temporal y por ello,  tan hermoso.

La pregunta es qué es el poder personal.  Es aquel poder que cultivamos per se con el afán de buscar el protagonismo?  Es aquel que deseamos tener para poder controlar a otros?  Definitivamente que no.  El poder personal es la relación cercana que guardamos con nuestra esencia,  con nuestro Ser Verdadero.  Ese que nunca muere,  ese que sobrevive tormentas y tempestades y que siempre está bien- aunque a veces nuestra personalidad caiga en los dramas.

En la práctica que hago intentamos de alguna forma des-identificarnos de los rasgos de la personalidad,  esos que precisamente nos han causado tantos desengaños en el pasado. La personalidad o el ego,  esa máscara que todos aprendimos a usar desde pequeños para agradar a los demás,  tiene que caer.  Claro que no cae por arte de magia:  primero tenemos que querer que caiga. Algunos seres viven muy cómodos en su ignorancia y continúan acumulando "éxitos"  en una carrera sin cuartel hacia más posesiones,  fama o poder.  Esto siempre es una calle sin salida.

El secreto es buscar e ir hacia donde nos lleve nuestro corazón.




Hay caminos de caminos,  pero un camino con corazón es aquel que siempre nos dará refugio y que nos ayuda a estar más sensibles,  más abiertos.  Si el camino que escogimos nos empodera es porque nuestro maestro desea que seamos independientes,  autónomos y que tomemos la vida por los cuernos.  Un camino que fomente la dependencia no es tal,  es una contradicción en sí mismo.  Un camino que tenga jerarquías también.  No hay jerarquías,  sólo algunos que llevamos más tiempo caminando.  Y esto tampoco es garantía de avance,  es simplemente muestra de que algunos de nosotros somos más duros de pelar.

Quién puede entonces sacar provecho de una revelación?  Qué es una revelación?

Una revelación es la forma en que Dios nos habla.  A veces creemos que nos tiene que hablar de una forma determinada.  Generalmente el mensajero llega de la forma más inesperada y vestido distinto a cómo lo imaginamos.  El mensaje que nos trae demanda que hagamos cambios internos y a veces es un mensaje tan importante que demanda que cambiemos nuestra vida entera.  Cada caso es distinto. Lo cierto es que todos podemos descifrar nuestro destino si damos chance a esos mensajes, si estamos listos a escuchar.

Quién está dispuesto a escuchar algo que tal vez no vaya con sus planes?
Quién a poner en marcha acciones que desafíen su comodidad?




Durante mucho tiempo intenté sostener lo insostenible.  El llamado de mi alma era demasiado fuerte. Me han pedido mucho más de lo que imaginé sería posible para mí soltar.  Y aprendí a vivir en ese continuo dejar ir. Cuando viene a mi regazo algo que anhelo me permito sentirlo en toda su inmensidad y inmediatamente me preparo para soltarlo.  Podría decir incluso que vivo en un letting go diario,  constante de todo y de todos.  Esto gracias a mis maestros,  por supuesto.  Sola estaría más agarrada que una mona. Pero es precisamente por eso que los encuentros son ahora tan significativos: aprecio cada instante como si fuera el último y agradezco segundo a segundo los mensajes.

La semana pasada sufrí una fulminación de corazón que no he sentido desde hace muchos,  muchos años.  El mensajero en cuestión me entregó su mensaje y desapareció.  Y desde hace una semana he estado muy movida,  intentando no aferrarme.  Pidiendo ayuda,  rezando a diario por fuerza.  La revelación llegó pero mi poder personal flaqueó.  Comprendí que tengo dos opciones:  echarme a llorar por lo que no fue o sacar provecho de mi revelación,  mensajero incluido.  Escojo lo segundo porque sé que lo primero no me va a llevar a ningún lado.



Aceptación,  ese es el mensaje.
Confianza:  el mensaje sucedió.  No lo imaginé ni lo soñé.
Alegría:  el mensaje me ha movilizado enormemente a nivel interno.  

No es eso todo lo que los buscadores espirituales pedimos?

Estoy realmente dispuesta a escuchar.  También a permitir que todo suceda sin mi intervención.  En el pasado trataba de forzar los acontecimientos,  de dirigir la Vida a mi discreción.  Ahora sé que no sé nada:  sólo sé que deseo despertar más que nada y para eso tengo que ser consecuente.   Cuesta mucho aceptarlo pero en este proceso estoy.

Para ello me he estado preparando ya por mucho tiempo.

Así que escojo dar la batalla:  rindo mi escudo y mi espada y me preparo a escuchar cuál es el próximo paso.

Uno que incluya mi corazón,  por supuesto.
Uno que no cause daño a ningún ser.
Uno que se sienta tan honesto y potente que pueda sentirme orgullosa y tranquila por el paso dado.

De eso se trata para mí esta vida.















domingo, 7 de febrero de 2016

Sí con pasión

Sólo las dudas nos separan del Amor.

Dudas que generalmente no tienen asidero alguno en la realidad.  Desvaríos de nuestros miedos que sólo impiden que vivamos nuestro destino,  ya escrito por cierto desde antes que naciéramos.

Hoy viví el Amor en una pulsación inmensa.  Mi trabajo me permite ser testigo de muchos milagros. Tengo el gran honor de conocer seres extraordinarios que en su sencillez irradian todo lo que yo quisiera ser en esta vida.  Hoy me sentí genuinamente colmada a todo nivel,  feliz,  realizada,  plena. El Amor finalmente  a mostrándose de lleno en mi vida,  fragante,  intenso y avasallador.

El Amor me refiero no sólo al sentimiento  sino a esa sensación de conexión con todo y con todos. Esa conexión que compartimos que a veces,  decía uno de mis estudiantes,  se siente como una caricia que luego se esconde.  Y a veces nos preguntamos si fue real o imaginación.

Es real, estoy segura.  No es posible que cada vez más sintamos lo mismo.
Existe;  es.

Mi vida ha sido una pregunta constante desde que tengo uso de razón a mis 33 años.  La pregunta: "Adónde está el Amor?" Antes de eso vivía como en una especie de nebulosa, haciendo cosas que me llenaban pero no completamente,  acumulando títulos,  reconocimientos en mi profesión anterior que nunca colmaron esa sed interna de algo que no sabía qué era.  No era de afuera hacia adentro sino al revés:  hoy comprendo que todo surge de esa plenitud que viene de sentirnos parte de algo más grande,  le llamemos como le llamemos.

Esa energía más grande (algunos la llaman Dios, Amor, Vida) quiere que seamos felices.  Une almas de una forma inexplicable,  atrae a nosotros la siguiente experiencia:  pone en nuestro camino maestros,  viajes,  relaciones, amistades,  Gracia.  Gracia pura,  Gracia mágica.  Confío plenamente en sus designios aunque a veces mi mente trate de buscar una salida.  La vieja mente que a veces se acobarda ante tantísimo Amor y que no puede reconocerse,  siempre buscando excusas o puertas de escape.

La verdad es que no hay escape.  Cuando uno ha dado el sí sólo queda seguir dando síes por el resto de nuestra vida.  Sí a todo aquello que afirme la vida,  sí a la alegría y al gozo,  sí a sentirnos explotar de intensidad por dentro,  sí a todo aquello que reconfirme el camino.  Sí con fe,  sí con deleite.  Sí con esperanza y mucha mucha confianza.

Sí con pasión. El Amor sólo puede expandirse.

El decír un sí total implica decirle no a muchas cosas.  Significa tomar responsabilidad por quién somos,  independientemente de otros que todavía no han podido tomar su vida entre sus manos. Significa ser lo suficientemente maduros para reconocer que no podemos salvar a nadie,  siquiera en estos pocos años de vida dejar una huella personal en este mundo, insignificante pero significativa. Por más humilde que sea nuestra contribución,  es nuestra y por ella el mundo ya se enriquece.

Termino mi día en medio de un mall- que por cierto no es mi lugar preferido en el mundo, pero en la más dulce compañía: comiendo helados con mis niños y amigos queridos.   A pesar de tanto ruido y caos de fin de semana,  aprecio cada instante de este domingo de febrero, inicio del Año Nuevo Chino.  Serena en mi corazón devoro una torta chilena con un dulce de leche exquisito.  Mañana es día de descanso. Los niños juegan con energía y yo me siento simplemente enamorada.

Enamorada de mi vida y de todo lo que es y desde ya,  de todo lo que venga.

Todo.



jueves, 4 de febrero de 2016

Mi amigo

Los encuentros entre almas no son fortuitos.

Son el desenlace de un proceso de vida que atrae nuestra próxima experiencia.  El cambio y la libertad son anhelos constantes de nuestro espíritu y existe en nuestra psique una necesidad apremiante de romper con identidades que nos constriñen, identificaciones materiales en vez de realidades arquetípicas que nuestras almas de alguna forma redibujan y reconocen.

A mi regreso desde el otro lado del mundo llego a mi país con la armonía y ecuanimidad que me regalan un mes con mi maestro.  Sin embargo,  como el cambio es la única constante,  viví ayer una experiencia que me hizo realizar una vez más que no controlo nada y que mi deseo de despertar hace que esta vida sea un continuun de sorpresas casi imposibles de describir en todos sus matices.

Siento una bofetada de amor que me despabila,  tan cómoda que estaba en mi vida manejable y austera.  Es como si estuviera despertando de un sueño,  el tejido de lo que conocía como mi realidad  desgarrándose...

Mi seguridad.
Mi comprensión de mí misma.
Mis relaciones y creencias.

Estoy perfectamente consciente de que las experiencias externas no son tales sino que soy yo misma quién las atrae.   Soy creadora.   Todo lo que he considerado mío podría irse de picada en esta y el reto consiste en este momento en contenerme.  Paciencia:  nada prematuro,  ningún desenlace previsto con anticipación.

Preveo dificultades a raíz de este encuentro y también un renacer,  una nueva vida.   Como si la primavera llegara a mi vida o la fruta estuviera madura y lista para comer.

Intento ver las consecuencias de mis acciones antes de moverme.  Evitar sufrimiento innecesario, decisiones claras.  Y la acción fluirá en su momento sin esfuerzo.  No es cómodo;  para nada.  Mi impulsividad natural de Caballo de Fuego anhela vivir todo YA.  Pero sé que el crecimiento radica en superar los obstáculos con maestría y cada uno es un chance para que los pétalos de una nueva vida se abran.

Es un momento delicado  pero también lleno de significado.  Sé que hay un crecimiento intrínseco a todo esto y que el Universo me pide que crezca.  La situación es,  mi corazón es.  Mi realidad permeada por unos tonos nuevos que me piden escuchar,  esperar con paciencia y sensatamente permitir que el deseo del cielo se manifieste.

Mientras tanto,  la luna se esconde.  El relámpago se enciente.  
Cómo dormir si siento  mi propia cama como un imán que atrae ese relámpago?

Veo a mi alrededor y todo ha cambiado.
Y aún así agradezco cada obstáculo,  mi maestro.

Mi amigo.