lunes, 21 de noviembre de 2016

Discierne

Dios nos pone al frente el tema que necesitamos para avanzar.

Ayer decía en una de mis clases que mi Guru es mi Guru porque me enseña con su ejemplo de cordura e integridad.  Si algún día en el futuro me pide que me tire a un precipicio o que cometa suicidio en masa,  ese día dejará de ser mi Guru.

El Guru es  alguien que nos guía hacia la Luz, que nos ofrece su vida misma como ejemplo.  Hay tantos payasos en el camino y me ha tocado más de uno.  He visto gente que manipula,  engaña y se esconde tras fachadas falsas disfrazadas de ropas blancas.  Estos monigotes duran poco en mi vida: he podido desarrollar con el tiempo el músculo del discernimiento.

Sin embargo,  este músculo no me impide mantener una actitud de apertura ante lo nuevo.  Siempre doy una oportunidad.  Siempre pienso bien del otro...he tenido decepciones inmensas pero también sorpresas muy gratas.  Siento que estar vivos implica un balance cuidadoso entre estar abiertos y pensar inteligentemente.  Ser ingenuos y cándidos puede meternos en problemas si no somos capaces de anticipar las consecuencias de seguir a alguien poco serio.

En esta época de gurúes falsos,  de maestros comercializados y guías superficiales,  rescato el ejemplo de aquellos maestros que son coherentes entre su "walk" y su "talk".  Rescato los líderes honestos en sus caminos, por modestos que sean y desconfío de quiénes se creen con el derecho de sentirse superiores a otros y restregar opiniones desfasadas sin el más mínimo respeto.  Desconfío de alguien que dice una cosa y siente otra.  También,  de quién se aprovecha de seres inocentes y frágiles-  que ahora abundan en tiempos de tanto caos y cambios mundiales.

Mi voto como líder es intentar con todo mi corazón esa coherencia.  Me ha tomado tiempo acompasar los deseos de mi corazón con mis acciones.  Mis maestros modelan con sus vidas ese anhelo de integridad y compasión y yo sigo sus pasos con confianza.

Este parámetro me permite identificar casi al vuelo cuando alguien esta OFF.  Siento una náusea,  una aversión inmediata,  un sentimiento que me dice que es necesario alejarme.  Lo más rápido posible...sin amedrentarme ni excusarme.

Este off se siente como una bruma oscura que se cuela incluso en seres que he admirado en el pasado. Gente que creí equivocadamente que tenían algún grado de estatura espiritual.  No que yo la tenga:  sólo sé que quiero la luz y la verdad por encima de cualquier otra cosa.  Y estos chascos que, gracias a Dios he atajado a tiempo,  me han permitido entender que no todos son buenos en este mundo.  Hay muchos que tiñen sus plumas y aparentan sin serlo y en su compañía sucedan muchas desgracias.

Sé salirme rápidamente y sin dudas y eso es algo que agradezco a esta altura de mi vida.

La vida se mueve entre orilla y orilla y sus oleajes me recuerdan la hermosa incertidumbre que define esta aventura vital.  El día termina con vientos que anticipan un huracán que pasará por mi país en pocos días.  Huracán que también he sentido yo en mi corazón y mi mente.  Rezo para pedir luz para mis decisiones y fuerza para continuar dando pasos con sentido sin perderme en la jungla de lo falso.

Y sé que hay alguien que me escucha,  que me entiende y consuela y me duermo con la certeza de que todo lo que amo está en las mejores manos.

Las manos del Amor incondicional que a todos nos cobija.
Gracias a Dios lo confirmo una vez más.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.