martes, 22 de enero de 2013

Alegría por los demás

La vida en Mysore transcurre apacible y serena.

Aquí el highlight del día es la práctica en el shala.  A algunos les toca muy temprano,  4 am.  Y de ahí,  hasta las doce transitamos unas trescientas personas ahora en high season.

Hay dos lugares de reunión obligatorios durante el día:  el Coconut Stand y la casa de Ganesh.  El vendedor y gerente general de las pipas se llama Guru.  Guru es el dueño del Coconut Stand,  lo atiende con sus hijos y venden creo que unas 10 pipas por minuto!  El clima ahora en el Sur de la India es caluroso y las temperaturas suben aún más a partir de marzo. El monzón aplaca el calor hasta por ahí de junio.  En fin,  Guru es el salvador que impide que  todos muramos deshidratados.

Ganesh y Anu son una pareja que nos ayudan a todos por acá desde hace muchos años.  Cuando todavía no existía el wi-fi,  tenían un internet café pequeñito donde servían chai y jugos de uva mientras uno estaba en la compu. De ahí fueron creciendo y ahora tienen almuerzos diarios y smoothies y refrescos todos los días a las 5 pm.  De ahí vengo llegando.  Es una terraza abierta y sencilla.  Desde ahí, el atardecer en Mysore- mi hora favorita- se aprecia muy bien,  con la caricia de la brisa cálida y las sonrisas de los yogis y yoginis que llegan a completar la escena.  Algunos de nosotros venimos por un Jeera Lassi solamente ( una especie de yogurt con agua y comino),  otros más golosos no perdonan su helado de chocolate con dátiles,  almendras y pasas.  Hay niños pequeñitos,  perros,  gente de todas las nacionalidades y dos meseros muy amables.  Ganesh saluda  a todos con su calidez legendaria y Anu prepara la comida con mucho amor.

Mientras estoy en la terraza, leo que un amigo publica una investigación que se acaba de hacer en Alemania sobre Facebook.   El titular dice: " Es oficial: Facebook te hace miserable."

Leo esta publicación escrita por académicos alemanes donde cuentan cómo afecta la red social las emociones de las personas.  Un tercio de los encuestados por el Berlin Humboldt University dijeron que se sentían peor después de visitar el site.

Los celos parecían ser el sabor que Fb dejaba en las bocas de los entrevistados.  Fotos de sus amigos disfrutando de viajes, vacaciones y eventos familiares dejaban a los alemanes con los ojos verdes de la envidia.

Se concluyó que aquellos que pasaban su tiempo viendo perfiles de otros en vez de participar eran los que se sentían peor.  De todos los 600 evaluados en el estudio, aquellos que revisaban Fb sin participar eran los más afectados.-


Terminé de leer el estudio y sentí una profunda tristeza.  Tristeza porque nunca había pensado en esa   gente que usa su tiempo en ver las vidas de los demás.  Pero también,  porque en vez de alegrarse se deprimen.  Hay algo muy absurdo en todo esto.

Mi mente se transportó a mi querida Costa Rica y me puse a pensar en todas aquellas almas creativas que dejaron nuestro país hace muchos años.  Don Paco Zúniga,  Eunice Odio, Yolanda Oreamuno, Chavela Vargas.  En esos tiempos no existían estos medios tecnológicos,  pero imagino que tuvo que haber algo de esta vibración para que decidieran ir a buscar vida a otro lado.

Termino mi reflexión agradeciendo a todos mis maestros y a mi práctica de yoga por permitirme ver las noticias de mis amigos y amigas con una sonrisa en los labios.  Cada vez que nace un  bebé,  que hay fotos de niños felices de padres que conozco,  que algún amigo o amiga cosecha un triunfo, hace un viaje,  disfruta un momento o postea un pensamiento,  mi corazón se ilumina.  Se enciende porque siento que hay tanta sabiduría en los medios y que somos muy afortunados de poder accesarla con tanta facilidad.

También, porque gracias a Fb he podido reconectar y mantenerme cerca de mis amigos, viejos y nuevos.  Me alegra verlos en sus vidas creando,  experimentando y compartiendo.  Mi corazón se alegra por sus éxitos y ojalá así sea cuando ellos lean sobre mi propia vida.

Con un sentimiento de gratitud,  me preparo para dormir.  Aquí vamos a la cama tempranito.  Me acuesto con la imagen de esa gente triste en la mente y les envío buena vibra para que empiecen a disfrutar su vida al máximo.  Que no sean sólo testigos de las vidas de otras personas,  sino que sepan que todos tienen un gran canvas donde pueden pintar con todos los colores de su imaginación.  Rezo para que se salgan del paradigma y condicionamiento de sentirse menos capaces y descubran el poder de su propio corazón y la valentía de atreverse a equivocarse.  Se vuelvan protagonistas en vez de observadores.  Creadores como lo somos todos.

Y también pienso en todos esos seres privilegiados,  artistas destacados que dejaron nuestro suelo costarricense.  A todos ellos,  mi más profundo respeto y homenaje.  Ojalá esta fuga de cerebros no siga sucediendo en nuestra pequeña Costa Rica.  Que sepamos celebrar la creatividad en cada uno de nosotros y encontremos en nuestros compatriotas apoyo para nuestros sueños.

Muerte al serrucho.


1 comentario:

  1. Me encantó leer esto Mariela. Comparto con vos tus reflexiones acerca del fb, sería lindo que fueramos todos protagonistas pues todos tenemos algo lindo que decir, creo eso sí que muchos de ellos se encontrarán limitados de algo, dinero, pasión, salud etc. y por eso no lo logran. Acerca de los artistas, lástima que se fueron pero por dicha que lo lograron hacer, como decís vos, a pesar de las peripecias que tuvieron que pasar como la dura vida que llevó Eunice Odio, mujer que leo y admiro tanto. Un abrazo desde Nueva York para mi maestra! Carolina Sevilla

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