miércoles, 2 de mayo de 2012

Dragones de Verdad

Pedir verdad y realidad es algo que no les recomiendo.

Si están listos para verse crudamente y dejar que la vida les haga una mueca,  adelante!  hagan como yo:  pidan por años salir del sopor de una vida adormecida,  teñida de fantasías.  No pidan Luz,  no pidan Amor verdadero.  Todos los castillos de naipes se van a caer y como yo,  se van a encontrar al descampado,  anhelando un techito donde guarecerse de la lluvia y el frío.

Es más fácil ver para otro lado.  Hacerse uno el tonto. Creerse uno sus propios cuentos e hilar una historia bien jalada.  Donde uno quede bien parado, por supuesto.  Donde no asumamos responsabilidad por el estado de nuestra existencia.  Donde cada día sea una rutina espantosa jugada a través de roles y máscaras.  Porque la estructura se sostiene y el miedo es la goma para no ver con objetividad.

La vida tiene sus ciclos,  qué importante es reconocer cuando un ciclo termina.  Es un alivio y una gran libertad.  El dolor viene de aferrarnos al pasado,  de alimentar ilusiones y limitar el presente.  Veo mi presente y está lleno de posibilidades.  Veo mi pasado y con humildad aprendo mucho de él.

Hoy,  mientras me tomaba un café sola en un barrio de Escazú,  lloraba leyendo palabras de palabras que recibí de mis amigos para describirme.  Fue una epifanía ver como ellos pueden ver en mí cualidades que muchas veces olvido que están ahí.  Leerlas me da fuerza para creer que si alguien las ve es porque existen y porque todos las llevamos por dentro.  Es un reconocimiento mutuo de nuestra humanidad y nuestra esencia.  Porque si está en uno de nosotros,  está en todos los demás.

Me encuentro un un lugar interno vacío y lleno a la vez.  Es difícil de explicar, pero una vez oí que Dios le habla a uno en paradojas.  Lo que debería ir hacia arriba,  va hacia abajo.  Lo que parece cierto, es falso .  La muerte es la vida,  y el dolor el bálsamo.  La mente hace fallo:  está más allá de sus posibilidades aprehender este lenguaje.  El espíritu entiende.  Eso es lo que cuenta.

Qué necesito soltar para encontrarme finalmente en el espacio de libertad que tanto anhelo?  si le pedí a Dios que removiera de mi vida todo aquello que no era 100%  verdad, cómo quejarme cuándo me lo da?  cómo no sentir la felicidad más grande al saberme cuidada,  protegida y amparada?  aunque se sienta feo, incómodo y doloroso.  Aunque una parte mía pida un break.

Estoy donde tengo que estar.  Me siento abierta a todas las posibilidades.  Es un momento de suma claridad,  aún en medio de la incertidumbre.  Amada incertidumbre que es mi compañera diaria y que sin embargo,  me he atrevido a ver a la cara pocas veces en mi vida. Siempre tratando de controlarlo todo,  siempre buscando el desenlace que yo creía que era el mejor.

Qué lección de humildad y surrender en todo esto.  Pues sí,  controlarlo todo terminó por interferir con todo.  Qué gran aprendizaje!   entre más controlaba,  menos sentía.  Entre menos sentía,  menos vivía. Me cerré todo lo que un ser humano puede cerrarse y ahora,  la única posibilidad es abrirme.

En medio de todo este happening,  la vida se muestra generosa en amor y dulzura.  Siento de nuevo la mano del de Arriba acariciándome y calmándome.  Será que todo es perfecto así?  será que esta oportunidad de soltar da inicio al ciclo más hermoso de todos?  me siento emocionada y asustada al mismo tiempo.  Anticipo tanto amor puro que me dan escalofríos.

El famoso año del Dragón viene para mostrarnos que todo lo que no sea Amor no vale la pena intentarlo.  Como los dragones,  revestidos de las escamas de los peces, de las garras de las águilas, criaturas marinas,  voladoras,  reptiles,  pájaros,  hagamos recuento de todas las cualidades que moran dentro de nosotros para poder volar en libertad,  nadar con alegría y entregarnos sin miedo al próximo paso de nuestras vidas.



2 comentarios:

  1. Mari, que inspirador leer tus palabras. En estas epocas en que todo el mundo hace "blogs" en el cual muchos se mercadean de manera falsa, como si fuesen productos y no humanos, es demasiado refrescante leer algo honesto y crudo. La verdad destraz transformacion. Siempre haz sido mi verdadera profesora de yoga, hasta en estos momentos en el cual no estas enseñandome físicamente. Pero usted lo dijo, Namasté no es un lugar físico!

    ResponderEliminar
  2. Niki querida, el Yoga es así como lo describís: refrescante y honesto. Durante tanto tiempo no lo entendí. Lo viví hacia afuera. Pero tuve la gracia-o desgracia- de sostenerme con fe el tiempo necesario para que lo que sea que nos mantiene aquí tomara las riendas. Ya no hago yoga: ahora soy eso durante todo el día. Esa es la parte que escribe. Esa es tu verdadera maestra. un gran abrazo, siempre conectadas.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.