domingo, 13 de mayo de 2012

Miguel Angel y el bloque de mármol

El trabajo que hago me llena todos los días de profunda satisfacción.  Yogis y yoginis hay muchos...más ahora que el Yoga está de "moda". Sin embargo,  yogis profundos muy pocos.  Gente realmente comprometida y dispuesta a ver... se cuentan con los dedos de las manos.

Toma años comenzar a hacerse las preguntas correctas.  Sin embargo,  como en todo, hay excepciones.  Los procesos de las almas son sorprendentes: algunos se mueven muy rápido,  otros nos movemos más lento.  Para algunos,  sus caminos son serenos y apacibles.  Para otros,  más intensos.  Todos vamos hacia la otra orilla.  Todos anhelamos el Amor.

Hoy,  uno de mis estudiantes me reafirmó que tengo que estar donde estoy.  Su inquietud interna me da fe que esta práctica funciona, que va removiendo el debris-el escombro en nosotros...hasta que queda el puro mármol, el centro.

Miguel Angel siempre decía que cuando iba a hacer una escultura,  él sólo quitaba lo que sobraba al bloque para descubrir la Pietá,  el Dávide que estaban adentro.  Qué hermosa metáfora de lo que nos sucede con el Yoga!  Cuando estuve en Italia y vi la belleza de estas obras en vivo y a todo color,  sentí que mi alma se llenó de un gozo inefable.  Recuerdo que tenía 28 años y estaba sola en Florencia.  Cuando vi el Dávide me quedé dos horas completas viéndolo.  No podía quitarle los ojos de encima! Era la perfección en una obra.  En esta época todavía no había encontrado el Yoga,  pero algo adentro mío se conmovió.

Recibo diariamente correos de muchas personas que se sienten identificadas con mi proceso espiritual.  Me han sorprendido en las últimas semanas los comentarios y muestras de apoyo.  Todos eventualmente vamos a ser capaces de hacernos las preguntas adecuadas.   Pero es muy lindo cuando le sucede a alguien que uno ha tenido cerca.

X ha estado relativamente poco tiempo en el Estudio,  sin embargo,  su deseo de verdad es ardiente y su correo- que transcribo-es un ejemplo de preguntas reales que vienen de su exploración interna.  Al principio, su interés era el asana-  como nos pasa a todos.  Comenzar a abrir un cuerpo abandonado-  aunque X es muy joven-  es muy duro y se requiere muchísima humildad.   Obstáculos hay por todo lado.  Pero X ha practicado por un año entero sin tregua.  Lo veo en el Estudio todas las semanas...a veces,  todos los días.  Incansable,  enfocado,  al mismo tiempo lo disfruta.  No es un castigo,  es su refugio.  Es su oasis.

Lo cito con su permiso, en forma anónima por supuesto.  Lo cito porque me inspira a hacerme yo también las preguntas correctas.  Porque su presencia es cada día más íntegra,  más ligera y sólida a la vez:  una sola pieza que se va descubriendo a sí misma poco a poco.  Es un privilegio para mí presenciar este unfolding- no lo llamo progreso porque ya somos completos,  uno con el Todo,  ya somos el Dávide o la Pietá de Miguel Angel.

...el despertar de otras almas a mi lado.


Gracias a X por escribir.  Mi respuesta al final.

Espero que esto los inspire a reconocer que este camino está cada día más lleno de interrogantes.  Pero que hay espacios de claridad y Luz constantes,  como bien lo describe X en su correo,  que a uno lo impulsan a seguir adelante y a replantearse todo.

Brindo por los yogis y yoginis que como X  van profundo.  A X no le interesa la ropa,  no está pendiente de quién viene a clase o no,  de si el profe es divertido y glamoroso.  No le interesa el último chisme o el maestro de moda,  no creo que venga por la música chiva ni el estudio moderno.

X viene a practicar porque no tiene más opción.  Porque necesita respuestas reales y gente seria junto a él que lo impulsen a seguir explorando.

Ese espacio no físico rodeado por un poco de huesos y piel,  ese lugar adentro, es su motor.
Ese lugar es todo.
Si no lo encontramos antes de nuestra muerte,  esta vida pasó en vano.

Sin ese lugar estamos perdidos.

Namasté,  querido X.  Siento una empatía profunda por todos aquellos que estamos en el camino de la Verdad.  Siento un amor profundo por todos ustedes,  compañeros de camino.

A todos los X que  están leyendo esto y entienden de qué hablo.  Me alegra tanto que estemos montados en el mismo barco.


í
Hola Mariela, vieras que ahora se me vino a la mente algo que
he estado pensando desde hace como 2 días, es de mi experiencia
personal en estos días que la mente me ha llevado a juzgar
mucho y ni cuenta me daba, los viejos patrones son dificiles
de quitar, y la mente es demasiado poderosa, creo que
muchas lo que creemos que tenemos, nos hace falta. 

El hecho de reconocer que algo: como reconocer nuestros
propios errores por ejemplo, es nuestro fuerte, hace que
nos "durmamos en los laureles" y dejemos de estar atentos a
nuestras faltas, muchas veces imperceptibles para el grado de conciencia
que tenemos en determinada período de nuestras vidas; y así es como
dejamos de aspirar a más, no reconocemos errores inevidentes. 

Es como en nuestra práctica de asana por ejemplo. Empezamos con
movimientos, lentos, inseguros, pesados, débiles; luego comprendemos
un poco mejor la práctica y vemos en qué `podemos afinarla, pero llega
un momento (por lo menos para mi todavía no ha llegado, por dicha),
en el que nuestras puntos débiles o las dificultades en la práctica
ya nos son tan evidentes, o del todo impeceptibles, y de nuevo
volvemos a caminar en la oscuridad, en la incertidumbre y se debe sentir como
que todo volvió a su estado inicial y en cierta manera si es así, pero ahora
la luz de la sabiduría que hasta el momento hemos ganado nos enseña el camino
por unos pasos más, o nos deja en la oscuridad hasta que aprendamos lo que nos haga falta,
 y crezca en nosotros esa sabiduría que nos deje seguir caminando.

Y el ciclo se repite una y otra vez solo que cada vez con una luz más brillante, para
ver todo más claro...al menos por un tiempo. jaja Por eso estoy
empezando a creer quede cierta manera
hay que apreciar nuestros errores mientras sean perceptibles por cuando no
lo son todo es más difícil.

Al menos para mí, la lección de uno y otro y otro y otro día es que a veces
juzgamos con una "constitución" llena de tantos errores e ignorancia
y lo peor es que basamos mucho de nuestra vida en
eso, y al final nos aplasta. Sé que aunque entiendo esto hoy y realmente desde hace
años a nivel racional,  me queda mucho por enetenderlo a un nivel más subconciente.

La paciencia para mí es uno de las atributos que más anhelo
y que más carezco pero por dicha sé que hoy soy una persona mucho más paciente de
lo que era hace más o menos un año.   uuuffff radicalmente, jaja gracias!

Saludos y un abrazo! Namasté.
Mariela Cruz
19:18 (Hace 46 minutos)

Hola,  pues estamos muy conectados. Yo estoy pasando algo muy parecido. De pronto, sentí q todo lo q creía real era un espejismo vacío y que no tenía piso. El ego busca algo de que agarrarse con desesperación. Pero estoy tratando de hacer radicalmente lo contrario- y esto lo acabo de aprender de un colega muy querido que tuvo una experiencia de vida similar:  estoy dejando q todo se caiga y q quede solamente lo verdadero. Pido mucha fe porque siempre he hecho exactamente lo contrario: controlar y creer q yo se q es lo correcto. Hoy no se nada mas que quiero a Dios sobre todo.

Yo también he cambiado mucho. Creo q ahora me siento mas yo, mas mi alma y espíritu. El deseo de transformar lo falso es potente. El prana nos acompaña.

Un abrazo
Om Santi

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