domingo, 27 de septiembre de 2015

Qué es Yoga?

Abro mi lectura en medio de un jardín paradisíaco con las olas de marea alta de fondo:

"Es imposible apreciar el propósito del yoga sin la experiencia personal.

El yoga es un mapa pero todos tenemos un destino distinto,  una ruta personal.  Y tenemos que recorrer el camino solos.  Aunque haya un maestro,  aunque hayan amigos cercanos.  No hay descripción ni teoría que sustituya la experiencia individual.

Las definiciones clásicas del yoga parten de un supuesto falso:  hay algo que necesita unión dentro de nosotros.  Y la pura realidad es que no existe tal separación.  En cada momento estamos unidos con la consciencia cósmica-  de hecho esto es falso:  somos la consciencia cósmica.

El propósito del Yoga no es unirte con nada sino hacernos realizar nuestra identidad con esta fuerza poderosa que llamamos el Ser.  Es nuestro nivel de alerta tan pobre lo que nubla esta realidad.  Esta percepción errada es la que nos hace ver separación de nuestro entorno,  de nuestros semejantes,  de otras criaturas.

Podemos decir entonces que el Yoga no es unión,  sino realización de la unión que ya es. El yoga comprende tanto el camino como el objetivo.  El yoga busca desterrar al ego-  esa parte de nuestra personalidad que se siente separado,  distinto, especial en relación a los demás.   Una vez que el ego se trasciende entonces sabemos quién somos en verdad.

Entonces hay integración y armonía entre nuestros pensamientos,  palabras y acciones:  mente,  corazón y manos.

Dice el Bhagavad Gita:

Yoga es ecuanimidad frente al éxito o el fracaso.
Yoga es destreza y eficiencia en acción.
Yoga es el secreto supremo de la vida.
Yoga es el dador de la felicidad más allá de las  palabras.
Yoga es serenidad.
Yoga destruye el sufrimiento."

Mientras leo siento la brisa refrescante,  escucho el sonido de los pájaros y observo mis dedos tecleando maravillada.  Mi amigo me ofrece un té caliente y una conversación profunda.  Siento que estoy empezando a entender mi camino y como hablamos,  hay tanto que no tenemos ni la menor idea.  Y es un buen lugar para estar:  en tránsito hacia algo que no conocemos pero que resuena con el presente-  estando presentes.  De ahí intuyo lo que es ecuanimidad al observar los cactus impasibles frente al sol incandescente.

Las olas a la distancia.
La Morpho en pleno vuelo.

Y trato, pero no encuentro,  nada por qué sufrir...




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