miércoles, 6 de abril de 2016

Los estudiantes son la biografía de su maestro

Dice la muy afamada psicología que cuando uno tiene que tomar una decisión siempre es buena idea tomar la que más nos asusta:  esa es la que nos hace crecer.

Estoy a las puertas de una decisión de vida muy importante.  Sé las dimensiones y sus consecuencias. Extrañamente estoy muy serena y tranquila:  alguien muy sabio me dijo que no iba a tener ningún obstáculo sustancial para hacerla realidad.

Que todo se iba a acomodar y fluir sin problema.

Tomar decisiones inteligentes es el pan nuestro de cada día de un yogi o yogini que se precie de tal y de todo ser humano.  Es muy triste para mí ver a gente que supuestamente ha practicado yoga por muchos años,  han estudiado con gente de "renombre" y a la hora de darle la cara a la vida crean caos, incertidumbre y falta de armonía con sus actos.  Hay una desconexión total entre su práctica de asana y su mente en el mundo del diario vivir.

Hacer la conexión entre ambos es el fin último de nuestra práctica.  Puedo ser un maestro,  tener un estudio y hasta estudiantes:  pero si en mi vida diaria estoy hasta la coronilla de deudas,  vivo en un estrés constante,  no duermo por preocupaciones,  no me salen las cosas,  creo caos en las vidas ajenas cercanas...es eso un yogi en acción?  Yo no lo consideraría tal.  La muestra de un yogi es una mente enfocada.

Si hay un problema,  todo tiene solución en la vida.  Pero para encontrar la solución más inteligente y certera necesitamos estar tranquilos.

Un yogi estresado es una contradicción andante.  Obvio que todo tenemos nuestros rollos,  vivir en la ciudad es ya de por sí un estrés adicional.  Necesitamos tener máquinas que nos transporten o se nos iría el día caminando de un lado a otro.  Tenemos que cuidar de nuestra familia,  sino nuestra práctica es sólo una hablada.  Los que somos padres o madres somos responsables de nuestra prole y tenemos que crear fuentes de abundancia y producir en este mundo.

La imagen del yogi "fuera del mundo"  es  obsoleta en este siglo 21 de los yogis urbanos.

Voy para Panamá la próxima semana y desde ya estamos enfrentando obstáculos.  Un Intensivo requiere de mucha consciencia:  consciencia en el staff principalmente.  Lo bueno es que la Energía es muy sabia y he aprendido con los años a fluir con ella.  Me dice exactamente adónde hay que hacer cambios.  Hubo un cambio de venue de último momento y estoy en paz con ella,  confiando en que todo está siendo manejado por la mano más sabia.  No tengo más que relajarme y tomar decisiones certeras y asertivas.

Y la inconsciencia hacerla a un lado.

Seguir enganchados con gente inconsciente porque "pobrecitos"  lo único que hace es atrasarnos. Suena bastante duro pero así es.  Uno puede jugar de salvador de almas y al final lo único que hace es perder tiempo.  Creánme que lo intenté por muchos años en nombre de la compasión.  Pero llega el día en que uno decide correr hacia Dios a toda velocidad y sólo puede estar acompañado de aquellos que tengan el mismo deseo en su corazón.  Cualquier intento mediocre queda en el camino.  Y es karma y responsabilidad de cada alma encontrar su camino de vuelta al hogar.

Obvio que uno extiende la invitación pero sin expectativas ni apego a ningún resultado.

Las decisiones diarias de un yogi,  su vida material,  su casa,  su carro,  su cuenta bancaria,  las escuelas de los niños, el orden en su librero,  el dinero suficiente para viajar a formarse con sus maestros,  para siquiera aspirar a un maestro:  todo eso es karma.  Lo hemos creado en vidas anteriores y nos corresponde en esta darle prioridad y armarlo bien.

Como le dijo mi maestro a una chica bastante gruesita por cierto en Mysore:

 "Usted dice que es muy caro venir aquí:  deje entonces de hacer una comida diaria y ahorre este dinero para venir a estudiar a India.  Si es prioridad para usted,  regresará."

A la chica en cuestión no le hizo mucha gracia su respuesta,  de hecho nunca más la volví a ver por allá.

La crudeza de la verdad sólo cae en oídos listos para escuchar.

Los que todavía tienen una mente caótica: el camino es practicar de la mano de un maestro real por muchos años.  Y al mismo tiempo tomar decisiones sensibles e inteligentes que los saquen del caos del samsara hala hala o veneno del condicionamiento. Obvio que la ilusión no quiere que ninguno de nosotros saque la cabeza.  Quiere que muramos dormidos, inertes,  descuidados físicamente y mentalmente,  con mentes cansadas que subordinan sus deseos a lo importante.

Es tu decisión.  
Es tu vida.

Qué vas a hacer hoy al respecto?




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.