sábado, 23 de junio de 2012

Shamz y Rumi

"It doesn´t matter that you´ve broken your vow
a thousand time.  Still come,
and yet again, come."



Rumi.  Mientras leo mi libro sobre el Amor, conecto con la presencia detrás de las letras,  dentro de cada estrofa.  Conecto y mi corazón se abre:  este sufi sabio  escribió y le apostó al amor con todo su ser...y hoy me inspira en esta noche habitada por una luna creciente.

Rumi  pide entrega.  Me enternece la grandiosidad de su postración ante Dios.  Habla de la entrega total,  de dar la vida por el amor y esto es algo totalmente privado, íntimo.  Sólo uno sabe cómo va todo por dentro.

Si no vivimos en esa entrega constante y  difícil,  nos dice el poeta, estamos perdiendo nuestro tiempo en esta tierra.

Será que ya estoy lista para este nivel de amor?
Suena tan difícil...

Todo lo que nos llega del amor a través de los medios de comunicación es falso.  Por contraste, llega este maestro y nos habla de ir hacia adentro,  del gozo de ser testigos del Amor,  de la meditación,  del Amigo...

Añoro el silencio de que siempre habla.  También, como describe con detalle el fenómeno amoroso,  con sus entradas y salidas,  curvas y declives.  Ve con deleite la belleza e importancia de todo lo que los humanos hacemos,  no importa cuán escandaloso o violento.  Rumi usa estos incidentes como un lente para observar el crecimiento del alma.

La violencia parte del Amor?
El dolor ingrediente esencial?


Rumi fue un amante iluminado,  un ser humano realizado-como queramos llamarle a aquellos que llegan a ser profundamente ellos mismos.   Sabía muy bien que en este plano material cualquier acción que tomamos es trabajo espiritual.

Shams de Tabriz pidió siempre por un compañero de su misma estatura espiritual.  Ofreció su cabeza a cambio del Amor.   Cuentan que cuando Rumi y Shams se encontraron en el mercado,  los dos cayeron al piso fulminados por el encuentro.  Compartieron una realidad extraña a toda la gente a su alrededor:  una conexión alma a alma que los llevó a vivir en estados de meditación profunda e intensa conexión mística por cuatro años-.  Absortos en estados de meditación profunda,  pasaban días y semanas encerrados, sin poder hacer nada más.

Cuando Shams conoció a Rumi,  Rumi era un maestro muy respetado en la antigua Persia.  Tenía muchos discípulos y era famoso. Pero lo primero que Shams hizo fue botarle todos sus libros en la fuente del pueblo.  Le dijo:

"Ahora debes vivir lo que has leído y discutido."

Esta conexión espiritual de semejante calibre suscitó celos y violencia a tal grado que, cuenta la historia- Shams murió a manos de los discípulos de Rumi quienes celosos y llenos de juicios decidieron terminar con el Amigo.

Rumi quedó destrozado.



"Por qué he de buscar más?
Soy lo mismo que él. 
Su esencia habla a través mío
Me he estado buscando a mí mismo."


La muerte de su Amigo lo hizo ir todavía más hacia adentro y realizar que el camino del Amor es el camino de la aniquilación.   La región del Ser se accesa sólo muriendo antes de morir,  repitió incansable en su poesía.   Dijo miles de veces que poco se puede decir sobre el Amor,  que hay que vivirlo.  Siempre está en movimiento.
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Me duermo pensando en estos dos,  en esta versión elevada de seres humanos que nos regalaron teñida hasta la médula por el Amor Divino.   Inmensamente criticados,  abiertamente juzgados y cruelmente separados,  Shams y Rumi vivieron la fuerza de su conexión espiritual por encima de cualquier precipitación externa.

Cuando mataron a Shams,  fue tal el impacto que su encuentro tuvo en el alma de Rumi,  que escribió sin cesar hasta el propio día de su muerte, incansable, imparable...la inspiración habría de durarle hasta el último día.  Ya no dependía de la cercanía física, estaban tan conectados que Shams vivía dentro suyo.  Shams y él era uno.

Shams me enseña sobre fe y absoluta certeza en las acciones cuando se reconoce a aquel que nos toca el corazón.  Rumi me recuerda que las conexiones verdaderas no dependen de la cercanía física ni de los convencionalismos.

Ambos me enseñan que la inspiración viene de adentro...
descansa en el corazón.


Leo otro poema: este me saca las lágrimas.


Lovers are alive to the extent they can die.




Releo la estrofa e intento comprenderla.
Y en ese lapso cortito de tiempo entre estrofa y estrofa,  late un silencio de unos 3 o 4 segundos.



A lover wants to die of his love
like a man with dropsy
who knows that water will kill him
but he can´t deny his thirst.



Siento la magia.  Siento el Amor.

Está igual de vivo que cuando Rumi escribió esto hace más de 800 años en un pueblito pequeño cerca de lo que hoy llamamos Tajikistan.





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