miércoles, 24 de agosto de 2016

Saca tu espada

"Las reacciones de los demás son su problema,  no el mío...
Cada persona reacciona desde su nivel de consciencia y desde su realidad.  
El secreto consiste en no tomarse nada personal."

Leo y releo esto que acabo de escribirle a mi pareja en el chat y me doy cuenta que muchos de nosotros estamos viviendo tiempos convulsos.  Tengo amigos cercanos cruzando tormentas realmente bravas.  Yo misma tengo momentos de mucha duda existencial y caos energético y esto sumado a acciones hostiles e inconscientes de otros cercanos a mí...uff,  el resultado es nefasto.

Es aquí donde probamos los efectos de nuestra práctica para mantenernos a flote.

Estamos terminando ciclos de aprendizaje de formas abruptas.  Todos los que tenemos el deseo de ir hacia adentro tenemos que dar la batalla con valor.  Hay tantos que no pueden hacerlo ellos mismos, sus consciencias cautivas en resolver la mera supervivencia,  atrapados en conflictos bélicos que no han escogido.  Tantos que hoy no tienen nada que comer ni adónde dormir.   Gente igual que nosotros que necesita amar y ser amado,  incluyendo muchos niños pequeños que perdieron sus familias y seres queridos.

Los ciclos cierran y uno se entrega a los finales.  Algunos insisten en mantenerlos abiertos:  esos son los que van a sufrir más.  Es una transformación profunda que va a suceder,  queramos o no.  Así que la respuesta más inteligente es encomendarnos en las manos de nuestros guías y lanzarnos al agua con confianza.  Cerrar.  Detener al hámster en la rueda.  Entender que seguir pegados a lo viejo sólo dolor nos puede causar.

STOP IT.

Relaciones fallidas, parejas mediocres,  duelos por hacer,  inseguridades vitales,  miedos absurdos, negación de la sexualidad,  corazones cerrados,  enfermedades declaradas,  apegos ilógicos: temas que escucho a diario a mi alrededor y que tenemos que atravesar con la espada del discernimiento.  El secreto de nuestras prácticas espirituales radica en nuestro desapego a los resultados.

A veces creemos que algo es lo peor que puede pasar...y después resulta que es lo mejor para nuestro camino. A veces nos apegamos a gente que no habla nuestra misma lengua e insistimos en estar cerca de quiénes nos hieren,  por absurdo y tonto que parezca.

Nos están pidiendo ser consecuentes, poner límites,  ser valientes. Nos están pidiendo que creemos espacio para sentir,  para hacer duelos,  llorar lágrimas de impotencia,  para soltar en amor.   Algunos creemos que esto crea espacio para lo nuevo,  otros se lamentan de lo que no fue.  Son tiempos que nos piden respuestas valerosas y olvidarnos de nuestro White-Pickett- Fence -Dream de una vez por todas.

DESPERTAR.

Quiero creer que hay guerreros y guerreras como yo que ya están cansados de las consecuencias de ser pusilánimes.  Este es mi tema en este momento.  Una cosa es intentar ser amables y cuidadosos hacia todos,  otra permitir que nos pasen por encima. Hay una diferencia importante entre ambas y los yogis somos activistas:  nuestras acciones e inacciones  tienen un impacto directo en la creación de nuestra realidad.

Así que vamos a crear todos relaciones de amor,  eventos y sucesos que nos hagan crecer y nos conecten a la raíz del amor.  Sí,  este mundo es una mezcla de blancos y negros y hay que escoger, hay que limpiar la casa, hay que decir que no.  Amorosamente hasta que se pueda y si alguien nos pone un pie encima, sacar la espada.

Porque es demasiado importante lo que está sucediendo a nivel planetario para perder tiempo en dramas y lloros ajenos,  mezclarnos con energías confundidas y perder nuestro enfoque de lo importante.







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.