sábado, 3 de octubre de 2015

Así es el Amor

En mi camino espiritual he aprendido a fluir.  He aprendido a aceptar las experiencias que vienen a mí sin tanto juicio ni explicación.  Esto me ha ayudado enormemente a disminuir mi ansiedad,  mi deseo constante por saber qué deparará el futuro.

Hoy mientras caminaba por la jungla verde de mi país  pensaba en el poder inmenso que viene del estar en el ahora.  Hace mucho tiempo leí un libro con este título y tengo que decir que lo abrí y no entendí nada.  Hoy estoy aquí con mis niños,  en medio de la naturaleza con tanto gozo.  Sé que soy parte de la vida y que la vida me quiere aquí, igual que al gusanito que encuentro a mi paso,  que la mariposa Morpho que es una de mis señales o la plumita que me sigue adonde quiera que voy.

El cielo azul me habla del poder de la aceptación.  Estoy en aceptación total de mi presente con gratitud.  El pasado me ha traído aquí y por lo tanto,  es perfecto.  No hay nada de que me pueda arrepentir.  Nada ni nadie han sido un error.  He tomado decisiones no conectadas con mi corazón y he pagado el precio.  Así que ahora estoy intentando tomarlas todas desde mi centro y con ello manifestar un sentimiento constante de expansión interna.

La vida se sucede entre expansión y contracción.  Observo cuando me siento contraída o almas a mi alrededor me contagian de esa sensación de impotencia y ansiedad.  Siento mi cuerpo y sé que con mi respiración puedo abrir espacio instantáneamente.  Mi cuerpo se ha vuelto mi instrumento de estar en el ahora después de muchos años de entrenarlo.  Me ayuda también a abrazar a mis seres amados con ternura y a nunca darlos por sentados.  Somos todos presencias efímeras en esta vida impermanente y un abrazo bien dado no tiene parangón.

Mis niños me rodean mientras escribo y me preguntan cuál es mi letra preferida.  Gael me pregunta cómo es posible que pueda escribir sin ver el teclado.  Bueno,  parte de mi entrenamiento como pianista y mecanógrafa hace muchos años.  Theo se maravilla y me pregunta qué dice ahí.  Les digo que dice que los amo,  que son mi vida y mi corazón.   Que estoy muy feliz por el día de hoy lleno de mar y de risas.  Que me hacen profundamente feliz y que estar con ellos es lo mejor que me puede haber pasado.  Juntos vemos un altar improvisado con las fotos de sus hermanos bebés y adolescentes.  No dejan de verlas maravillados y preguntan quién es quién.  Las presencias de mis cachorros disperdigados por el mundo me confirman que el Amor es un estado del alma,  permanente y eterno.

Me dicen que me veo más linda con pelo largo y que debería dejármelo para encontrar novio.  Que si me dejo el pelo largo encontraría hasta dos! Les digo que tengo un novio secreto y que estoy muy feliz.  Que me quiere así,  con el pelo corto.  Veo sus caritas maravilladas ante tal afirmación. Gael me susurra al oído su nombre y nos reímos con complicidad.  Theo me dice que no hay secretos así que tengo que compartir su inicial al menos.

Concordamos que un peluche es mejor que un novio ja ja

Y nos vamos todos a dormir con el corazón cálido,  la mente tranquila y el cuerpo cansado.  Hoy jugaron tanto y yo maravillada no puedo dejar de sorprenderme de sus salidas,  de sus constantes recordatorios del milagro que son.  Me siento tan afortunada que no puedo más que agradecer a todas las experiencias que me trajeron al aquí,  al ahora...

A esta complicidad con la vida que sólo se torna más amorosa y expansiva en cada momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.