lunes, 6 de mayo de 2013

Incoherencias y Ahimsa

Ahimsa significa en el idioma del yoga No Violencia.

Dicen mis maestros que esta es la raíz de todos los demás preceptos en mi práctica de vida y filosofía del alma.

No es nada fácil.

Me encuentro en una encrucijada vital.  Mi mente analítica,  educada en la Facultad de Derecho por muchos años, detecta de inmediato cualquier incoherencia. Tiene como una especie de detector de mentiras.  Para eso estudié, en eso trabajé muchos años y me entrené.  Cada vez que nos llegaba un caso en la firma,  nos reuníamos precisamente a eso: a buscar los puntos oscuros,  lo que no calzaba,  los talones de Aquiles. Así que desgraciadamente para mí,  soy experta en encontrar incoherencias.

Esto porque recibo un escrito que tiene que ver con lo que hago,  escrito por una persona neófita quién ha sido usado como títere de otro y en nuestro idioma legal,  mampara,  encubridor.  Desde el primer momento, mi mente legal reacciona ante la injusticia:  primero de usar a alguien de esta forma y segundo,  porque en el escrito detecto de inmediato las palabras del suplantador.  Mmmmm....la cosa no pinta bien.

Continúo leyendo con calma y comienzan a resaltar mentiras,  mentiras bien calibradas pero mentiras al fin.  Si estuviera en un caso frente a un Juez,  simplemente comenzaría a refutar cada una de ellas con pruebas fehacientes que podría buscar incluso en internet.  Se dicen cosas verdaderamente descabelladas,  sin ninguna base ni sustento más que las palabras del títere en manos del suplantador.  Mientras leo,  siento como mi respiración se altera y mis emociones se encienden.  Realmente me da mucha ira la injusticia, para eso estudié Derecho- para evitar de alguna forma tanta injusticia en este mundo- y renace el mí el ánimo de aclarar,  de pronunciarme,  de defender  lo que creo y vivo, de evitar la confusión.

Mi mente reactiva reacciona incluso cuando amigos que yo creía cercanos aplauden la incoherencia,  la payasada,  la pose.  Gente que yo consideraba inteligente atrapada en un discurso falso que parece verdadero,  en un espejismo que no tiene ni pies ni cabeza.

Reflexiono.  Toda la noche paso con en el tema entre sueños.  Me levanto y estoy a punto de responder la afrenta cuando recuerdo la frase de mi maestro:  " Cuando los perros ladran,  no por eso arruinan el cielo".

Cuando los perros ladran no por eso arruinan qué...?

Será que hay que tirarles una pedrada par que no ladren más?

Será que tengo yo que salir a defender con capa y espada este aterro de estupideces?

O sólo hacer como él me indicó:  "IGNORE THEM."

Ay qué difícil por Dios.
Esto del Yoga es más difícil de lo que creí.

Discuto con mi esposo el tema y él,  conocedor del asunto,  también se enciende. Dice que si yo no lo hago,  él lo hace.  Que no es posible tanta desinformación,  que es un derecho humano conocer la verdad.  Está realmente enojado y por un instante,  me puedo ver en él.

Alterada.
Molesta.
Incómoda.
Desilusionada.

Sin embargo,  hoy- por primera vez en mi vida quizás-  decido no hacer nada.  Sigo las instrucciones de mi maestro:  ignoro,  me callo,  voy hacia adentro.  Comprendo que la otra opción no va a lograr nada porque como bien dijo nuestro querido Jesucristo:  los que tengan oídos que oigan.  Los sordos,  es su problema.  Y al menos gracias a Dios tengo el discernimiento de darme cuenta cuando alguien habla palabras falsas o verdaderas.  Al menos en este tema que me concierne.

Calmo a mi marido.  Le digo que meditemos en el asunto.  Que no lancemos piedras de vuelta. Que nos soseguemos, como decimos aquí en Costa Rica.

Y por un rato,  me pongo en los zapatos del atacante.  Me doy cuenta de que viene de un pasado muy oscuro, lleno de drogas,  barrios pobres y pobreza.  Que todo eso influye lo que dice.  Que el manipulador a su vez tiene miedo.  Cuando uno miente,  tiene miedo.  Y por un instante- no voy a mentir, no muy largo-  me dan mucha tristeza.  Me entristece que alguien tenga que mentir para ensalzarse.  Acudir en desesperación a recursos como la mentira para defenderse.

Así que decido no reaccionar.  Se siente como si yo fuera un caballo que desea correr y no lo dejan.  Siento la adrenalina en mis músculos,  las emociones en ebullición.  En vez de destapar la tapa de la olla y dejar que todo este calor salga y queme a muchos,  lo sostengo.

No sé si lo voy a lograr,
No sé si la olla va a hacer lo que siempre ha hecho.

Pero sé que hoy mi alfombra va a arder.
Y sé que al menos hoy,  Lunes 6 de mayor del 2013,  lo estoy intentando.

2 comentarios:

  1. Transmites con exactitud toda esa gama de sentimientos contradictorios en lo que sería el camino espiritual, tocas los puntos claves con honestidad, ....es asi como me he sentido en similares situaciones,.... el articulo sobre el perdón, detalla con mucha verdad lo que he venido sintiendo con ese tan manoseado tema....excelente!

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    1. Hola Sofía, no es fácil sostenerse en la paradoja. Mucho mas difícil abrazarla y no reaccionar. Pero escribir me ayuda a no actuar intempestivamente- aunque te confieso que me cuesta mucho soportar las mentiras que están cubriendo tan recurrentemente el cielo del yoga en mi país. Es muy triste ser testigo silencioso de tanta comercialización y falta de madurez. Gente que nunca ha puesto siquiera un pie en la Madre India o han ido con costos una vez a un curso de tres semanas a lo sumo y escucharlos decir sandeces es un ejercicio de paciencia para mi. Pero de todo hay en este camino que se llama vida y ahora en todo abundan los piratas. Me duele saber que las enseñanzas de maestros honorables puedan caer en manos tan irresponsables. Pero el Karma es implacable!

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