jueves, 26 de abril de 2012

Día 2: Ram y el longing

Hoy la práctica es lenta y cansada.

Me siento pesada, sin energías.  Sharath cuenta despacio,  nos deja en las posturas a veces más de 10 cuentas.  Por dentro repito:  Ram, Ram, Ram y vuelvo a enfocarme.  Sudo tanto que en las siete paradas de cabeza finales de la Serie Intermedia no puedo ver nada.  Me pican los ojos, el pelo en la cara.  Esto es incómodo y difícil.  Me duelen los músculos y el corazón.

Por dentro, un sentimiento es de una vasta tristeza.  Lo acepto con el anhelo que me lleve de vuelta al hogar. El longing,  el deseo por un instante de alegría independiente de todo este carnaval mundano.   Lo siento en toda su magnitud,  siento que afuera no tengo nada de qué agarrarme.  Es muy cansado tratar de resolver todo desde la mente.  La mente calcula, manipula,  hace y deshace opciones,  se miente a sí misma,  imagina y fantasea.

Un lugar fuera de la mente.
Fuera de patrones inconscientes y ese deseo fatuo en que va a llegar la solución "perfecta".

La perfección radica en la aceptación de la imperfección de todo paso que doy en esta vida.  Todo siempre va a tener su pro y su contra.  Cualquier decisión, especialmente en las relaciones con otros seres,   va a hacer que  necesariamente comprometa mi libertad de alguna forma.  Vale la pena solamente si la relación me hace crecer.  Si promueve el despertar.

Siento el longing abrirse dentro de mí.  No sé si es la práctica tan fuerte-después,  me siento como un trapo- o tal vez,  este lugar cargado de energía por la presencia de un Santo,  querido Yogananda.   Tal vez sea la confluencia de tantos yogis y yoginis sinceros de corazón,  llenos de devoción y dispuestos a hacer cualquier esfuerzo en pos de la verdad.   Tal vez sea simplemente el instante vital en que me encuentro.

El espacio se abre y lo reconozco.  Hace mucho tiempo que no estaba aquí.  Se me perdió entre tanta logística y planeamiento.  Poca presencia.  Poca consciencia.  Mi propia responsabilidad y este es el tiempo de un cambio de dirección.  

Muy agradecida de estar aquí y tener unos días de reflexión de la mano de mis maestros.  Sharath habló hoy del Sthira Sukhan Asanam,  cómo estar bien en la postura, por intensa y difícil que sea.  Las posturas de esta vida me constriñen en posiciones desconocidas hasta el momento para mí.  Me presionan,  me arrinconan...quiero escapar,  quiero desconectarme.  Pero decido quedarme esta vez.  Tantas opciones para posponer este momento:  pero no voy a tomarlas.  En este momento de tristeza profunda y nostalgia por algo real, tal vez llegue un rayito de luz en las tinieblas.  Voy a estar presente para recibirlo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.