martes, 31 de mayo de 2016

A los pies del Maestro

Hoy tuve una experiencia sublime y quiero compartirla con ustedes porque estoy empezando a entender eso de que Dios está en todas partes- como decía nuestro querido Guruji.

Tuvimos una práctica salvaje esta mañana y hoy las variables aumentaron considerablemente. Primero,  hubo un éxodo importante en el grupo.  Estábamos con costos la mitad de los que empezamos.  Se notó que las prácticas de los días pasados tuvieron su precio para muchos.  Sin embargo,  para los que hicimos acto de presencia-  con timidez he de confesar porque hoy Sharath abrió la práctica al público,  no fue nada fácil.

Segunda serie guiada implica un nivel de enfoque muy agudo.  Una presencia total.  Fue muy difícil hacerlo en medio de un público que insistía en sacar sus teléfonos para capturar imágenes.  Sharath fue contundente al inicio y pidió específicamente que guardaran teléfonos.  Es más,  riendo dijo que si veía a alguien filmando les iba a requisar el device.

Sus palabras no fueron escuchadas.

Empezamos y Sharath tuvo que detenerse más de una vez a insistir en su pedido.  Realmente fue doloroso porque mientras discutía con la gente nosotros sosteníamos las posturas.  Creo que conté al menos 15 respiraciones en Pinchu Mayurasana.  Not nice.

Not nice at all-  gritaba por dentro.


Esa fue la primera variable.  La segunda fue una chica bastante perdida que decidió unirse al grupo intempestivamente.  Normalmente hacemos Led  sólo aquellos que él conoce personalmente o aquellos que han sido invitados por sus maestros y están recomendados.  Pues esta chica decidió improvisar de la nada:  puso su mat y empezó a practicar con nosotros.

Obviamente Sharath le dijo que no podía estar ahí.  Y lo que hizo fue que movió su mat para atrás y siguió practicando!!

Ahí mi maestro sí se enojó (podía escuchar el tono de voz que conozco también cuando alguien insiste en hacer algo tonto) y mientras intentaba decirle en su inglés indio que no estaba preparada para esta práctica en específico, nosotros temblábamos en Bakasana.

Ufff....

Estar a los pies de mi maestro no es para todos.  Hoy tuvimos mis colegas y yo una experiencia de primera mano de mucha inconsciencia en el cuarto.  Es triste ver como mucha gente mueve sus cuerpos,  parecen flexibles pero sus mentes están totalmente perdidas en el espacio.  

Qué es el yoga, me pregunto? No es ante todo control mental, disciplina? Será que para esto se requiere una cierta cualidad de mente y no todos la tienen?  O será que el cuarto estaba plagado de principantes?  Adónde estaban sus maestros?  Todos estos pensamientos cruzaban mi mente mientras escuchaba a mi maestro batallando por garantizarnos un espacio seguro a los que esta mañana tuvimos las agallas de show up.

Todos tenemos dos mentes:  una rebelde ( la que saca el celular y no escucha las instrucciones del maestro y quiere salirse con la suya) y una que realmente quiere practicar.  Todos tenemos ese split:  y cuando ese split se hace muy pronunciado lo llamamos esquizofrenia.

Los maestros en India vieron claro este tema.  Y dijeron claramente:  lo primero es disciplinar el cuerpo.  El cuerpo incluye los elementos sutiles,  los nadis o canales de energía y el comportamiento de la energía vital y la armonía del sistema nervioso.   Es necesario alcanzar un estado donde los sentidos no nos hagan trastadas y la mente esté enfocada y tranquila.

Este proceso de purificación puede tomar años, considerando que sea hecho en buenas manos.   El objetivo de la práctica de asana y pranayama es crear un balance en las actividades y procesos del cuerpo físico, la mente y la energía.  Cuando este balance está hay un despertar de la consciencia y ahí es donde evolucionamos como seres humanos.

Y el yoga tiene como propósito último este despertar.

Así que me dí cuenta hoy que muchos hacen los movimientos pero todavía no han empezado siquiera a practicar.  Los celulares ganaron la partida,  la rebeldía interrumpió la clase.  Sufrimos muchos los que estábamos hoy de carne de cañón,  como ganado al matadero.   Pero sé que también aprendimos mucho.  He pasado un día intenso,  con mucho dolor en mi cuerpo y un cansancio profundo.  La Serie tuvo muchos altercados esta mañana.  El Shakti no pudo moverse con la fluidez y desenfado de los dos últimos días.  Tuvimos interferencias Houston...pero no es así la vida cada día,  me pregunto?

Cuántos de nosotros practicamos temprano y luego lidiamos con niños,  tráfico,  trabajos y gente irresponsable e inconsciente?  Cuántos intentamos sostener prácticas por años en medio de ambientes hostiles,  compañías mediocres y amistades erradas?  Creo que hoy fue la graduación perfecta para mi grupo de Serie Intermedia.  No la práctica idílica,  intensa pero segura de los últimos días.  NO.  Hoy tuvimos la experiencia real de un yogi en el mundo,  sometido diariamente a toda clase de imprevistos.

El día terminó,  sin embargo,  con una hermosa experiencia, muy profunda y llena de éxtasis que no me esperaba.   Mis amigos me llevaron a un templo,  la casa de un santo de India que vino a California a inicios del siglo 20.  He estado en varias de sus casas y tengo que decir que hoy fue un día especial.  En una colina alta de LA,  después de muchas curvas y recovecos, entramos a un jardín plácido.  Abajo la ciudad bulliciosa y nosotros cerca del cielo rodeados de un silencio conmovedor.

Mientras caminábamos por los jardines cuidados con esmero,  encontramos el estanque repleto de kois coloridas,  mis preferidas.  Las flores y los árboles se movían con el viento.  Dos árboles en específico llamaron mi atención:  mi amiga me contó que Yogananda trajo sus semillas desde los Himalayas y sembró estos árboles que ya tendrán sus cien años.  Su presencia me trajo de vuelta a ese lugar adentro y su sombra me cubrió con un manto de Gracia y paz.

En un pequeño santuario vi las palabras escritas por el Santo en el concreto fresco:  "God Alone."  Y me senté un rato en silencio cerca de esas palabras escritas hace muchos años con convicción y sabiduría.  Fui presa de una serenidad súbita,  llena de un Amor incomprensible y extenso y sentí una presencia apacible y amorosa que me rodeó por completo.

Y comprendí que en este mundo imperfecto existe la perfección siempre y que Dios tiene una forma de balancear todo a su manera.  Confiada,  feliz y contenida terminé la tarde en la compañía amorosa de mis amigos,  con una Coca Cola mexicana en la mano y muchas risas.  El día cerró sin más cuestionamientos:  sólo la sencilla realización de que todo es perfecto tal y como es.


lunes, 30 de mayo de 2016

TODO

He enseñado lo que amo por ya casi quince años.

Mi vida era muy diferente entonces.  Todavía me creía la historia de que los títulos y maestrías nos dan identidad y de alguna forma nos protegen contra la vida.   El yoga me ayudó a salirme del paradigma,  del sistema,  del Matrix.  Gracias a mis maestros es que hoy estoy aquí en Los Angeles de nuevo,  lista para unirme a un grupo de practicantes dedicados,  todos ellos seres humanos que admiro y me inspiran a muchos niveles,  desde el más humano hasta el más espiritual.

Mi camino ha tenido retos, pero no hay imposibles dice Alicia.  Los imposibles nublan las mentes promedios,  llenas de excusas y sentido de inferioridad. Todos podemos alcanzar lo que sea si nos lo proponemos con la suficiente seriedad.  Estar con mi maestro puede ser considerado un imposible para muchos.  No es fácil ir a India muchas veces,  dejar atrás familia,  crear los recursos año tras año y luego pasar por el fuego de mi escuela en Mysore.  Nada fácil.  Creo que si vuelvo la mirada atrás sé que sólo ha sido posible para mí por la fe en mis guías.

 Si ellos ven algo en mí debe ser que hay algo- me dije mucho tiempo. Y alistaba de nuevo el equipaje.

Hoy me convenzo que era yo misma la que todavía no me podía ver.

El potencial infinito que somos se ve nutrido o desperdiciado.  Tantos estudiantes increíbles que han pasado por mis manos,  gente tan valiosa y con tantas cualidades que han dejado tirada la toalla, escudándose en mil falsedades y bla bla bla.  Muchos han viajado a la Meca y luego abandonan.  Se auto-sabotean,  se cierran ellos mismos las puertas.  Me da mucha tristeza pero a la vez me ayuda a verlo claramente para no hacerlo NUNCA.  La única cualidad que tengo es no darme por vencida. Y ahí agradezco la luz de mis maestros que con su ejemplo predican más que muchas palabras bonitas sin acciones que las confirmen.

Tantos yogis de papel,  tantas habladas y fotos vacías- perdónenme pero así es.  Cuando estoy con mi Guru sé que no es por ahí la jugada.  El yoga está creciendo tanto y tantos se siguen aprovechando, dicen verdades a medias,  esconden lo que realmente buscamos todos:  la conexión profunda con quién somos.  El maestro de verdad apunta con certeza al blanco,  no se anda por las ramas.  Nos despoja de las protecciones adquiridas,  nos cambia la forma de pensar y percibir el mundo.  Nos dice sabiamente que no hay imposibles si hay suficiente deseo en nuestro corazón por la verdad.

Y todo lo demás son cuentos inventados.

Mi deseo sigue siendo el mismo desde que me ofrecí a la Energía para que me usara como bien necesitara:  topar con almas serias,  intensas,  deseosas de moverse.   El deseo ardiente por la verdad la verdad nos trae muchos problemas a nivel humano:  nos enfrenta a apegos,  nos pide soltarnos de todo aquello que nos limita.  El camino espiritual no es para los débiles de corazón:  sé que el mío ha sido perfecto.  Sé que he crecido,  sé que he madurado.  Sé también que he limpiado mi paleta de relaciones,  sé que las oportunidades perfectas vienen solas y que no tengo que andar por la vida quejándome de nada cuando lo tengo TODO.  Sé que la abundancia y la prosperidad son la naturaleza de mi ser y por tanto,  eso es lo que manifiesto.  Sé que las dudas son pasajeras y que todo lo que siempre he anhelado sigue llegando y más amor está en camino.

Sé todo esto porque a pesar de los sacrificios personales, a pesar de que nos piden entregarlo todo-absolutamente todo,  a cambio nos dan TODO.  El verdadero TODO.  No el todo a medias,  no el todo con condiciones.  No ese "todo" que buscamos torpemente en el otro y que nunca va a poder ofrecerlo completo.  El todo es aquello que es siempre,  que nunca se opaca.  Que irradiamos desde que llegamos a este planeta y que nunca muere.

Sí,  yo quiero TODO.  Todo lo esencial,  todo lo importante.  Toda la conexión,  toda la esencia vital. No puedo conformarme con menos porque ya he probado el néctar.  Y el néctar es sólo para algunos pocos,  aquellos lo suficientemente tercos y necios que no nos damos por vencidos a la primera, ni a la segunda,  ni nunca.

Para los que creemos que hay una forma de vivir la vida que nos deje con una sonrisa en los labios siempre.  Para que cuando exhalemos finalmente podamos irnos con esa satisfacción completa,  perenne, eterna que todos merecemos.




domingo, 29 de mayo de 2016

You go back.

No dormí nada.

La energía del maestro se siente mucho antes de hacer contacto.   Nos despertamos todavía oscuro y llegamos al venue,  UCLA,  a las 6 am.  Ya el gimnasio estaba bastante lleno.  La Serie Primaria abría hoy a las 6:30 am.  Amigos de muchos lugares,  abrazos y sonrisas.  La tribu ashtangi,  aquí,  en Costa Rica,  en India y en el resto del mundo.

Ariel y su amigo Marcelo acomodaron sus mats.  Marcelo,  increíblemente valiente,  haciendo su primera práctica completa de Primaria hoy.  Al rato entró mi maestro,  bien abrigado porque las temperaturas han bajado esta semana aquí en el Norte.

Y cuando sonó el Ommm todos entramos en otra frecuencia.

Practicar con mi maestro es una faena que nunca termina y que nunca se vuelve fácil.  Está siempre muy pendiente de la gente:  observando a todos y ayudando a quiénes necesitan un ajuste físico, pero sobre todo un ajuste mental.

Why you hurryiiiiing....? - preguntaba a menudo hoy.  
Where are you goiiing??

Muchos adelantándose a sus cuentas.  En Primaria es muy cordial,  amoroso y paciente.  Se toma las cosas con calma.  Pero con nosotros sus maestros la cosa cambia.

Cuando terminó Primaria acomodé mi alfombra.  Por suerte, dos de mis amigas más cercanas se acomodaron a mis lados.  El secreto en la Segunda Serie consiste en jalarse.  Ayudarnos mutuamente.  Saber que no hay competencia sino camaradería.  Todos moviéndonos juntos y ayudando energéticamente a los más rezagados.

Sin embargo,  llega el inevitable:

You go back!- más o menos a la altura del primer backbend voraz o sino cuando tocan las piernas detrás de la cabeza.

El secreto para estar con mi maestro consiste en desconectar esa actividad mental llamada EGO.  Sea lo que sea que suceda en su clase,  escuchar lo que nos dice y decir SI.  Más o menos a la altura de la primera inversión manda otro montón para atrás y hoy,   una mujer hizo lo que no hay que hacer:

Youuuu....why show off?  NO show off.  You stop.  
You no more show off...
Gooo...Back.

No la conozco,  pero para estar en este grupo probablemente  es una yogini dedicada,  con posturas efectivas y no dudo,  mucha disciplina.  Sin embargo,  carecía de la cualidad más importante para mi maestro y para todos los que enseñamos esta disciplina en el mundo,  seamos ashtangis o no:

ESCUCHAR.

La mujer en cuestión siguió haciendo su trip y al poco rato,  la sacaron del ring.  Perdida en su mundo yógico,  se perdió la oportunidad de unirse a esta experiencia con mi Guru,  que si tengo que describirla podría decir es

SALVAJE
INTENSAMENTE DOLOROSA
SUBLIME
DESENCAJANTE

Después de más de doce años de hacer su count en la Serie Intermedia,  siempre me sorprende.  Los chaturangas se sintieron devastadores y tuvieron precisamente el efecto deseado:  desconectar mi mente y ponerme en estado de presencia total,  cero diálogo interno,  cero resistencia.  Total apertura a la inmensidad del ahora,  en el dolor,  en la agonía,  en el éxtasis de estar libre por unos instantes del yugo de esa actividad frenética,  tan cansada y repetitiva que es nuestro ser falso.

Me pregunto si esa yogini,  la del show off,  la acróbata,  podrá algún día experimentar que este yoga o cualquier otro es la puerta de salida de la prisión de nuestras mentes.  Me pregunto si tendrá la fortuna que he tenido yo y muchos que conozco de des-identificarnos con tantos Shoulds y Coulds y simplemente dar lo mejor que tenemos cada instante,  sin preocuparnos del desenlace.  Me pregunto si ese deseo de llamar la atención,  buscar aprobación ajena o lo que sea que la haya movido a salirse del count y por lo tanto del manto de protección de mi maestro le está ayudando en su vida.  O será más bien eso lo que la mantiene aislada en una burbuja intocable,  atrapada como estuvimos todos demasiado tiempo en la cárcel absurda de nuestra actividad mental descontrolada.

Ese lugar donde estamos tristemente aislados de todo e imposibilitados de evolucionar.

En el aquí,  en el ahora,  todos somos uno.  Somos ella,  somos ese principiante con su hombro adolorido y la señora de los anteojos que no se sabe la serie pero aún así,  se coloca en primera fila. Somos el señor con la rodilla vendada y el muchacho novato que da su mejor esfuerzo.  Somos lo mismo porque compartimos un mismo deseo:  ese de estar juntos,  de jalarnos,  de ayudarnos en el camino.

Y personalmente siento que esa es una mucho mejor opción que vivir aislados en nuestro propio castillo de cristal contemplándonos al espejo y diciéndonos cuán maravillosos somos.




miércoles, 25 de mayo de 2016

Evacúen!

Nos levantamos muy temprano para empezar nuestro peregrinaje al Norte.

En India,  los peregrinajes son muy importantes:  en mis viajes,  siempre he topado peregrinos en camino a lugares sagrados.  El Ganges,  los Himalayas,  Tiruvanamalai,  Haridwar,  la Kumbhamela....India tiene una tradición milenaria en viajes dedicados a la búsqueda interior y la purificación del alma.

Y hoy,  Ariel y yo empezamos uno más.

El paisaje al llegar a LAX son highways de ocho carriles y puentes elevados,  rascacielos y mucho tráfico mientras atardece a las 7 pm.  No hay cantos ni mantras,  no hay templos ni lingams.   Hay sólo dos corazones enfocados que saben muy bien a lo que vienen.

Pero ya aquí,  en casa de mi amiga,  sentada en su shala y con una foto de Guruji hermosa a mis espaldas (una de mis preferidas),  siento que es aquí donde tengo que estar,  una vez más en esta ciudad de Ángeles.  Viví un mes aquí hace unos años y fue un mes de mucho crecimiento y hermosas realizaciones.  Volver a ver a mis amigos y colegas es un regalo:  a Jodi la conozco desde hace más de 10 años y hemos visto nuestras vidas transformadas por esta práctica y  hemos logrado atravesar  toda clase de picos y valles.  Aquí sentada en su casa,  Ariel todavía desempacando,  en la fría noche californiana y en medio de un silencio perfecto que sólo interrumpe alguno que otro carro en este barrio de Silverlake:  aquí confirmo una vez más que mi camino me trae gente querida,   buena compañía y el gran privilegio de hacer lo que más amo en esta vida,   este yoga milagroso.

Ocurrió un suceso inesperado en el viaje de hoy:  cuando estábamos a punto de entrar en seguridad en el aeropuerto de Dallas,  de pronto empezaron alarmas por todo lado,  policías por doquier y nos sacaron a todos del edificio.  Miles de pasajeros,  muchos de ellos en medias porque dejaron sus zapatos en las máquinas que escanean.  Un altoparlante nos decía que había una emergencia y que teníamos que evacuar.  Todo transcurrió relativamente tranquilo y la salida no fue por mucho rato. Sin embargo, perdimos el vuelo y las valijas  y me quedé pensando qué sucedió para todo este abrupto y caótico movimiento de pasajeros.

A veces la vida nos dice:  "Evacúe".  Son esos momentos en que nos damos cuenta de que todo lo que hemos construido es un castillo de papel en nuestras mentes cuyas paredes se caen con un soplido y cuyas expectativas no aguantan la estructura.  He tenido muchos momentos así,  pero no últimamente.  Ultimamente siento que estoy en un momento de atesorar algo sólido dentro mío y puedo observar con placidez cómo se está manifestando en mi entorno.  Es un momento de cosechar,  de recoger lo que con mucho amor he sembrado por años- entre estos regalos mis amados hijos floreciendo, encontrando sus caminos personales.  Mis estudiantes madurando,  el shala asentado como un espacio dedicado y abierto ya más allá de las fronteras de mi país.

Estar aquí en Los Angeles de nuevo cierra un ciclo.  Hace siete años que viví aquí,  enseñé todos los días de madrugada y hasta corrí mi primera maratón.  Hace siete años también Guruji dejó su cuerpo físico y hoy de nuevo estoy sentada a sus pies.   Siento que he sido guiada todo este tiempo a través de apegos profundos,  miedos invisibles que me aprisionaban sin ser reales y que de alguna forma soy un ser humano más libre,  menos temeroso,  más dispuesta a permitir que la Vida se manifieste sin tanta resistencia.  Yo también en algún momento quise "evacuar" mi vida de entonces,  escapar lo más lejos posible y jamás pensé en reinventarme toda.

Y si ha sido posible para mí,  lo es para cualquiera que anhele un cambio profundo a tal punto que esté dispuesto a perder todo a cambio.  Algunos padecemos de una sed de verdad que difícilmente se sacia con lugares comunes.

Y la verdad es que uno no pierde nada: al contrario.
Gana todo.


domingo, 22 de mayo de 2016

Ala rota, corazón despierto

En ocho días estoy con mi Maestro en Estados Unidos. Mmmm...y mi hombro derecho colapsó.

El cuerpo es sumamente interesante.  Nos da toda la información importante.  Este hombro tuvo una crisis muy fuerte hace tres años que coincidió con la separación de mi ex esposo.  Hoy se queja por otro tema:  sí,  tiene que ver con el sexo opuesto.

El tema es decisiones pospuestas.

Sé que después de una separación,  más en mi caso con niños y siete años de matrimonio a la espalda, uno queda bastante decepcionado de las relaciones.  Sé que han sido tres años de introspección, interrumpidos por amistades superficiales, ninguna entrega profunda,  ninguna conexión auténtica.

Pero hace unos meses reconocí a alguien.

Este ser apareció de la nada- como sucede en el mundo en que me muevo.  Hace rato que no dejo de pensar en él de día y de noche.  Varios meses de contemplar la posibilidad de abrir de nuevo mi corazón.  Y el hombro grita,  se queja y me interrumpe continuamente porque no estoy dando un SI completo y genuino a lo que siento.

Estoy todavía en la verja pensando a ver si entro o no.

Hay días en que me permito sentir las maravillas y buenaventuranzas que significaría permitirme sentir amor y cercanía por otro ser humano- ser humano masculino en mi realidad de pareja.   Otros días simplemente me aterroriza la idea de estar ligada a alguien que de alguna manera ose restringir mi libertad.  Fluctúo entre ambos sentimientos y aunque mi partner es un hombre seguro, independiente y enfocado en sus cosas,  contenido en su propia persona y lo suficientemente inteligente para no sobre bombardearme de atenciones,  sé que mi resistencia ha estado ahí.

Será por experiencias pasadas pero huyo de cualquiera (sea hombre, mujer o  animal)  que de alguna forma me limite.  Ya suficiente tiempo perdí en batallas insensatas.

Hoy estuve con una querida amiga que es una Mega Healer.  No más sentirme me dijo claramente que mi síntoma estaba relacionado con un tema de decisiones.  Como si me leyera la mente esta bruja!  Y sí,  siento que hoy me toca decidir cuál va a ser mi dirección en el tema:   quedarme "enclutchada" decimos en Costa Rica y no tener la valentía interna de decir "esto me gusta,  me atrae y me encanta"  o  darle la batuta a esa voz que susurra incesantemente:

 "mmmm...para que complicarme la vida?"

Llegó el día de la decisión.  El hombro ya no aguanta más.  Las visitas de mi maestro siempre me ponen contra la pared.  También llega una semana de merecido descanso para mi ala rota que en este momento se queja incluso mientras tecleo.  En ocho días va a tener que volar alto al ritmo del conteo de mi Maestro en Segunda Serie.  Sé  a lo que voy:  sé que más allá del asana mi deseo es estar cerca suyo y también sé por experiencia que su energía me sana y contiene a muchos niveles.  Así que amorosamente me entrego a los sentimientos de mi corazón y al merecido descanso después de un mes de talleres afuera,  demos y decisiones aplazadas.

Me doy permiso de escuchar en todo su volumen esa voz interna que me susurró suavemente cuando lo vi:

"Mmmm....this is really really nice..." 

Pobre voz que enterré debajo de mil excusas patéticas,  entre ellas un futuro viaje y un cambio de vida muy drástico.  Me reconforta saber que todo lo que llega a mi regazo lo envía la Sabia Vida con amor  y sí,  también me seduce la idea de permitirle la entrada a mi recinto sagrado a un ser tan hermoso,  sin más miramientos.

No que sea fácil,  pero es lo que sigue.
Porque mi ala grita y decido escucharla.




sábado, 21 de mayo de 2016

Ready to fly

Love is free
In time,  in peace,

And now is here,
This life,  this dream...

You know how it feels but...is it all in your mind?
When you know how it feels to be pushed and pulled through your life

And sometimes it seems like there is life in your eyes
And all that i know is I love you.

Yes,  I love you.


And it feels like we are already flying
But the air is too thin and we're dying
The clouds all around us take us higher
The world far below is on fire

I hold out my hand just to touch you
And all that I know is I love you
A vision
A promise of heaven
A reason for being forever

You're just a whisper away

We've come too far to turn back
This is where we stand and face it
I feel you breathe
You're just a whisper away

We've come too far to turn back
This is where we stand and face it
This is who we are one step closer
Into thin air and we will go there

We've come too far...
This is where we stand.

Thin Air

Anathema





viernes, 20 de mayo de 2016

Camina

Me siento frente a la pantalla en un hermoso café de mi ciudad San José,   uno de los barrios más señoriales y antiguos.  El ambiente teñido esta mañana por la ceniza del Volcán Turrialba,  coloso que decidió despertar hace unos días.

Al igual que el volcán,  hoy me siento un poco cenicienta.

Amo mi país.  Siento que es el mejor país del mundo.  Podría decir que soy una costarricense enamorada.  He tenido el gran privilegio de conocer muchos otros lugares y sigo amando mi tierra por sus bellezas,  el mejor lugar para vivir.  Es el nido donde han nacido mis hijos,  pleno de potencia humana y naturaleza espectacular.  Habitada por seres inteligentes,  sensibles y espirituales.   Y aún en mi amor patrio también aprecio lo nuevo y lo recibo extasiada,  sabiendo que, sin embargo, nada sustituirá nunca la calidez del hogar.

Parece que la vida me lleva pronto por otros lares.  Contemplar la posibilidad de atravesar el mundo me llena de emoción.  Nunca he vivido fuera de mi Valle Central,  cómoda en lo conocido,  plácida rutina que he aprendido a disfrutar.   Sin embargo,  la vida trae lo que uno necesita y siempre recuerdo las sabias palabras de uno de mis maestros:

"Escoge siempre lo nuevo."

Sé que ahí está la evolución.  Sé que ahí está el crecimiento.  Y el crecimiento por naturaleza es incómodo.  Puedo escogerlo con aprehensión y miedo.  O puedo abrazarlo con confianza,  fe y mucha alegría.  Siempre habrá algún sacrificio de por medio y lo contemplo mientras reviso las múltiples variables de esta transición.

Pero en última instancia sé que no hay nada que necesite controlar. 

Aquí en el café que estoy todos estamos felices porque uno de nuestros ciclistas ganó hoy la legendaria maglietta rosa en el Giro de Italia.  No puedo imaginar la fuerza y valentía de este deportista.  Me inspira a salirme de lo conocido,  ejemplo clarísimo de alguien que apostó a crecer. Dejó Cartago, su provincia natal, plena de montañas,  volcanes y brumas para asomarse al mundo allá afuera y gracias a su enfoque y sacrificios personales es que hoy los ticos nos sentimos profundamente orgullosos e inspirados.

Y así pienso en tantos costarricenses que han desafiado las leyes de la comodidad y lo predecible. Amigos que en este momento surcan los cielos lejanos de esta tierra en busca de sus sueños, reafirmando compromisos personales,  sabiendo que el hogar siempre está en el corazón,  no importa la lejanía física.  Gente que le ha apostado al crecimiento,  gente valiente que nos muestra el camino a cada uno de nosotros.

Con una mezcla extraña entre nostalgia y emoción,  acompañada de la añoranza del hogar y la familia y  mezclada con esta ceniza que hoy respiramos,  me siento  dispuesta a aceptar con gozo lo que la vida me ofrece.  Sabiendo que en el camino espiritual uno pide y el Universo responde.  Sabiendo que mi petición ha sido respondida con creces aún cuando tenga que desgarrarme el corazón para poder continuar.

El camino está trazado.
Ahora sólo tengo que caminarlo.