domingo, 22 de septiembre de 2019

Sigue caminando que pronto...

Siento ya todo lo que viene.  

Inefable y al mismo tiempo,  tan real.  

Qué tal si todo lo vivido nos ha estado preparando para el próximo paso?  El paso que precisamente hemos estado anhelando desde hace mucho tiempo...?

Comprendo que por más que quiera,  mi mente sólo puede aprehender una ínfima parte de todas las fuerzas que están confluyendo aquí ahora en mi vida para hacerla lo que es.  Estoy parada en la punta del iceberg y hay un monolito que no veo pero que me sostiene.  

Me dice que esté tranquila,  que todo se está resolviendo a pesar de que no puedo anticipar cómo. El movimiento es masivo y la respuesta llegará a su tiempo.

Mientras tanto,  coloco con cuidado aquello esencial,  querido y cercano.  Aquí van los libros raíz,  esos que me hablarán en las tardes de lluvia.  También van mis cuadernos de escritura y todo aquello que necesito para cultivar mi interioridad.  El espacio se empieza a abrir por sí solo y me dejo llevar.  Sé que lo único que tengo que hacer es estar presente cada aquí y cada ahora por completo y silenciar todo aquello que no sea este momento. 

Atrás queda cualquier sensación de culpa o intento de explicarme lo sucedido.  A  veces la vida simplemente sucede y nos apunta hacia un destino que siempre fue nuestro.  Escojo abrazar el sendero de menor resistencia, ese que me llama suave y amorosamente,  ese que no se impone a la fuerza sino que surge orgánicamente entre las ondas del lago. 

Música en el horizonte.

La piedra cayó;  no puedo cambiar nada y la sensación subyacente entre las heridas del trauma es de libertad.  Si en una situación hemos dado todo y aún así,  la situación no cambia...pues toca desenchufar y dirigir con hidalguía nuestros pasos en la dirección que se abre por sí sola y nos llama con dulzura.

Seres me susurran con su compañía que son todo lo que necesito en este momento.  Voy resguardada por las presencias de quiénes han recorrido esto que estoy viviendo,  este soltar que a todos nos toca hacer de nuestros apegos más profundos.  Y además me cobija esta tierra donde millones de veces antes que yo muchos han pedido fuerza para desintegrarse y me han integrado a sus plegarias y cantos.  

Voy  envuelta en una vibración mágica que acoge mis lugares rotos y me arrulla donde más duele;  me canta donde ha corrido la sangre.

Me fundo con ella en mis anhelos más íntimos y sé que en algún lugar los iré a depositar con fe en que de sus semillas vendrán frutos dulces en el misterioso y perfecto tiempo de Dios. No en los tiempos de mi miedo sino en los tiempos del gozo y el amor.

Sigo caminando.  Sé hacia adónde voy.  

Y voy serena y confiada con una sonrisa.



martes, 10 de septiembre de 2019

Alas azules

Hace meses que me siento en esta disyuntiva interna de tener que ¨poner en práctica el yoga¨,  forzándome a perdonar a aquellos que me han traicionado o herido.

He intentado de todas las maneras disculparlos,  sentir compasión,  alabar sus virtudes,  buscar empatía para sus acciones.  He revisado una y mil veces mis acciones para con ellos,  acciones que volvería a tomar sin duda alguna.  He rezado.  Sudado y llorado en mi alfombra.  He repetido los mantras y cantado el rosario y el padre nuestro.  He escrito y condenado.  He conversado y hoy entiendo por qué nada de esto funcionó.

Para poder perdonar a alguien que hemos amado y de pronto,  se ha vuelto un escorpión que nos ataca,   la única opción es dejar morir esa parte nuestra que alguna vez también los amó. Mientras sigamos sosteniendo los pilares de la personalidad que fue herida o masacrada y la identificación con esas personalidades en conflicto,  el perdón no puede suceder.

En el caos del momento y la toma de decisiones rápida que tuve que hacer,  tomé una que me ha ayudado a transitar los abismos de la ausencia y la rabia hacia todo un sistema de pensamiento con el cual no comulgo y que consideré por muchos años mi hogar.  La decisión fue dejar mi país, un país en qué creí al punto de aceptar representarlo y dónde anhelaba vivir el resto de mi vida.  Un país que ahora se pierde en la lejanía al igual que su gente (con muy pocas excepciones) y se traga también mucho de lo que alguna vez amé.  

Una selva verde que con sus colores refrescantes me dio su último adiós diciéndome con sus colores 

pase lo que pase,  no cierres tu corazón. 

He muerto a una vida.  He muerto a una vida que construí con grandes expectativas y poco reconocimiento.  Una vida que implicaba un mega esfuerzo diario para poder sostener mis propios patrones enfermos:  el más cruel perfeccionismo cultivado desde muy joven y la ardua e inútil búsqueda constante de la aprobación ajena. 

Mi propia gente me expulsó sabiamente de un lugar que no me conducía a ningún lado a nivel personal y espiritual y por tanto,  no me hubiera nunca permitido explorar nuevas perspectivas.  Hubiera continuado viviendo adaptada inconscientemente a una sociedad misógina y violenta,  conservadora hasta la médula y cerrada a quiénes somos diferentes. 

Sin embargo,  era imposible para mí comprender esto ahí metida.

La misma fuerza que me trajo a India fue la que me sacó de Costa Rica.  Una fuerza que entiende quién soy y cuál es mi propósito en esta vida y que me pide sacrificios personales inmensos a cambio del crecimiento espiritual anhelado.  La fuerza más sabia y amorosa que he conocido en mi vida.  La misma que me mueve ahora libre en el mundo sin cadenas internas ni remordimientos.

Perdonar a aquellos que iniciaron este proceso de desarraigo sólo podrá suceder desde mi nueva vida, aquí en esta India amada donde cada paso que doy es sostenido por la Gracia.  

Incluso hoy, un día como cualquier en mi nueva vida familiar:  enferma con un virus ensañado,  hoy estoy aprendiendo tanto sobre las dinámicas familiares en este país donde mi cuñada organizó nuestro almuerzo con la muchacha de la casa a control remoto y dentro de un par de horas,  mi otra cuñada nos llevará al médico,  dejando a sus niñas un rato para cuidarnos.  Al igual que lo hizo hace un par de días al traernos comida y medicinas. 

Todo esto es totalmente nuevo para mí. 

Así que me pregunto qué tengo que estar dispuesta a enterrar para vivir mi nueva vida. Todo.  Y aquello que realmente me pertenece,  aquellos que realmente me aman,  llegarán sin duda aquí por sus propios medios en el tiempo de Dios.

Me doy cuenta ahora de que esa muerte a mi vida pasada venía seguida del renacer en esta; una vida muy tranquila,  sin dramas innecesarios y vivida en amor y comprensión diaria.  Una vida donde mi sadhana tiene espacio y respeto,  donde me siento acompañada y amada por quién soy simplemente.  Aquí nadie me envidia ni me aturde con dramas personales pasados.  La vida está atenta y amorosa al renacimiento que acaba de suceder.  

Como cuando nace una bebé y toda la familia está pendiente. 

Además,  esta bebé nació estrenando alas y las observo mágicas,  grandes y azules y me confirman por qué siempre amé tanto a las mariposas Morpho. Cada vez que una Morpho se aparecía en mis viajes a la playa o la montaña en Costa Rica,  sabía que me traía un mensaje que aún no comprendía. Ahora lo comprendo y lo agradezco y las abro con gratitud a pesar del precio que he pagado por ellas. 

La muerte en vida, sí.  
La muerte que da paso al renacer.

El duelo por lo que ha muerto va dejando atrás la ira y la angustia.  Integrar el dolor del cambio tomará meses sino años.  Pero para eso es mi práctica espiritual,  para hacer crecer mi intención,  ir profundo,  confiar en lo desconocido.  Me pregunto diariamente si será que quiénes me han dado este regalo estarían haciendo lo mejor que pueden.  Intento mantenerme ecuánime en mis alas y observar la situación sin juzgarla.  

Una madre amorosa es despojada de sus niños injustamente y contra su voluntad....

y tal vez será que necesita hacer algo más?  

Será que hay algo que debe compartir y comprender más allá de las paredes de su pequeña ex-casa y ex-ciudad?  


Aún con fiebre,  me siento lo suficientemente sobria para comprender que así es.  Nada sucede bajo el sol a menos que exista una voluntad divina y esa voluntad siempre es sabia y perfecta.   La perspectiva,  el significado y el propósito de mi vida se van aclarando cada vez más.  Estoy aquí para hacer una contribución y estoy más que dispuesta. 

Pagamos un precio muy alto cuando no entregamos al mundo nuestros talentos.  

Así que continúo creciendo en lo que amo:  el amor por mi práctica crece como la espuma.  El amor por mi maestro también.  India me abraza en todos los sentidos y me apacigua diciéndome cada día que aquí pertenezco.   

Había una vez un hermoso país de selva verde y mares limpios que se disuelvió como tragado por el tiempo,  al igual que todos mis patrones de perfeccionismo,  de búsqueda de aprobación ajena y de ser siempre ¨la buena¨ - para que los demás estuvieran contentos.  

Ya puedo dedicarme intensamente a ir profundo,  rezarle al Amor,  confiar en lo Desconocido y manifestar muchos milagros. Algunos actos no tienen perdón y esa también es una opción que contemplo.  Pero lo que sí sé es que mi vida nueva ha nacido y estoy aquí totalmente  presente para no perdérmela.




viernes, 6 de septiembre de 2019

Love is everything

I met an amazing woman many years ago.  

She was smart,  beautiful,  a high end professional and also a caring mother.  We met when we were both really young and I saw her in her ups and downs as she saw mine.   She also went through a painful divorce but finally met her twin heart.

She started coming to my classes and I saw her blooming like a rose.  I was so happy for her and her husband.  She got pregnant and we were all part of this love story...a love story that like any other love story in this kingdom of samsara hala hala or illusion,  ended up in a terrible tragedy.

She inspired me a lot to give.  Her example is always with me, even though she is no more in this plane.  She died very young leaving a very small baby girl and her brokenhearted son and man behind.  

Life can be so brutally honest sometimes.  More than honest,  simply brutal.  I grieved for her and her kids and husband. 


I remember talking to her husband after she died as he was going through hell himself because of a custody case for his baby girl.  No pain can be compared to that of losing a loved one and on top, having to battle a legal fight under the threat of losing what we love the most.   It's what I'm going through now.  I don't have a heart to breathe and yet,  I have no option but to plan legal strategies,  think about defense,  anticipate more hell...with more than 300 days behind me without my beloved children.

I remember I told him to never give up.  I remember I truly believed he would win the case...and he did.  His daughter is now with him,  as children should be when one of the parents dies.  In case both parents are alive and the parents decide to separate,  children should be living with both.  These are the basic laws of life.  Those who brought these souls to earth love them more than anyone else and should enjoy and share the blessing of their presences equally.

But the illusion is not to be underestimated,  a wise teacher once said.  It's insidious and ambitions to ruin our lives and shatter our hearts.  It becomes especially cruel against those of us who work for the light and entangles us as much as she can so we give up and stop.

As I told my student,  the secret is to never give up.

He shared with me his wife's  last moments and I shared them here because they have sustained me in the nitty- gritty of these last ten months away from my babies.  

She let go of life understanding love is all there is.  Love that would later arrange things around so her daughter could embrace her father and live with him as the order of love rules,  not as the legal laberynth arrogantly pretends to know. Human laws cannot understand the Law of Love.  They cannot see into the tender heart of a baby and how much he needs both of his parents to grow up strong and steady.  Both have something valuable to give and much spiritual support to do- both are crucial for the healthy development of the child.  

In the tragedy of this story,  she left this world knowing that he would do anything to be with the baby and take care of their daughter.  She left in peace knowing her love was in the best hands. Many came and spoiled his reputation,  the same way mine has been.  

He kept going.  

The babies become the living targets of this low strategies since they cannot defend themselves and suffer the absence of the stranded parent deeply and quietly.  

I really cannot understand those who plot to take children away from their parents and parents themselves who do this against the one who gave them their own babies.  Even with all their flaws,  the reasons I decided to end the relationships, I always held the fathers of my children with respect.  Some decide to put them in jail for money,  some decide to suit them with lies.  This violates once again the order of Love. I respect those who gave me my most precious treasure in this lifetime,  even if I don't want them to be part of mine.

My friend died knowing Love is everything and Love brings order to chaos.  As I write this,  a fierce legal battle is being fought in Costa Rica in my name,   a battle that will take years and years to come to an end.  My children will be young adults by the time the final verdict comes out.  They will read this blog one day and that is why i'm documenting everything here.

The presence of my friend in heaven gives me faith to keep going.  The example of her husband and baby reuniting asks me to believe in miracles. Sometimes I feel so heartbroken I feel there is nothing in me to keep the head up. But this temporary darkness gives in after my practice and I understand I can hold all this pain in the center of  my heart and then exhale love and understanding for my children.  And not only mine but all the little kids that are entangled  in a maze of hate and lies covered by the bitter taste of a life deprived of their mother's or father's love unfairly. 

They cannot protest,  they have their little minds in so much confusion. I know my babies so well and I know exactly how they feel.  I know who is crying at night,  who tries to be strong,  which one daydreams in the bliss of good memories and gets distracted from homework.  I know the one that draws pictures and hides them,  the one who feels my love no matter what people around him say and the one who kicks his soccer ball hard so he can let go of some anger. A mother knows her cubs like no one else and as she gave them life,  she also gives nurturing ground as she breathes the unspoiled truth of unconditional love- no matter where they are.  

The mother is the safe ground for a child to explore life since our love is unconditional,  pure and pristine.  No other love can support a child like this because the law of love says 

you should hold them inside you for nine months,  give birth to them in the middle of tears and blood and hold them in your heart for the rest of your life. 

To grow up without their mother is the sentence the wise legal authorities have imposed on my babies.  I had only ten years with them,  ten years that seem like a second right now.  I was working so much and giving them the best I could as a single mother and then they were taken away from me, stranded from my loving arms as if they were puppies or kittens.  

My children are wise deep souls and they will inquire about this in due time.  Many knew my babies since they were born in a house whose doors were wide open to spiritual seekers from all over the world.  

My children,  like any other children,  are pure love walking this earth and pure love cannot ever be blemished.

In the meantime,  I face every day with the last words my wise friend uttered before leaving this world

"Love is everything".

I understand now Love oversees people's hearts and minds.  Love  knows who's heart is pure.  Love is holding me and my babies in her hand,  kneading us together more and more so we can become more pliable to her ways and come to understand we cannot be separated from each other,  no matter how hard others try or how things may look in the surface.   

Love is the glue that holds souls together and its beyond physical distance,  emotional manipulation,  even beyond death. 

Love is saying 


"Trust your babies will come to know the truth in due time.  
Don't grieve.  
Anything you love and lose comes back in another way."








lunes, 2 de septiembre de 2019

Ganesha

Hoy se celebra el Festival a Ganesha aquí en India.

Pienso en todos los obstáculos que me han traído hasta aquí y su impacto en mi crecimiento espiritual.  Es a través de los obstáculos que realmente nos conocemos,  que encontramos capacidades dormidas y alcanzamos la expresión completa de nuestras intenciones.

No es fácil atravesar los obstáculos.  En mi caso personal ha sido gracias a mi práctica de yoga y el apoyo de mi maestro y compañeros de camino que he podido ir más allá de lo que creía posible para mí.  Se han abierto una serie de posibilidades que no consideraba posibles en mis circunstancias mentales anteriores.  Ahora,  es como si la vida pasada-  esa que vivía dentro de esos límites mentales tan estrechos,  se hubiera desvanecido como el recuerdo de un sueño.

Cada día me pregunto qué hubiera sucedido si estos obstáculos no hubieran aparecido.  Probablemente, todavía estaría viviendo mi vida para agradar a otros,  para no crear situaciones incómodas a pesar de que muchas veces me hice de la vista gorda.  Sé que hubiera podido seguir mi vida así por muchos años más y no salir de mi propia prisión mental.  Fue gracias a todos los obstáculos que desperté a la realidad de que mi vida es un regalo que merece sacarle el jugo.

Estoy manifestado todo lo que amo y necesito.  Sigo haciéndolo cada día,  en conjunción con una práctica espiritual seria y enraizada.  Sé que el espacio que se ha abierto es como un milagro-  a pesar de que hacer el cambio de frecuencia fue abrupto y doloroso.  Mi mente anhelaba volver a lo conocido-  a pesar de que lo conocido me limitaba y hería diariamente. 

Había aprendido a vivir en un pequeño cuadrado,  intentando no molestar a aquellos que estaban pendientes de mí por diversas razones.  Pero eran relaciones que me coartaban mi libertad y es hasta ahora que esas relaciones desaparecieron que me doy cuenta del inmenso favor que me hizo Dios al destrozármelo todo.

Hoy celebro la capacidad que todos tenemos de movernos con la vida y mantenernos estables por dentro.  Confiando en que cada uno de nosotros tiene un destino claro y hacia él es que debemos caminar...obstáculo tras obstáculo pero con una mirada dulce.



jueves, 29 de agosto de 2019

Women who practice

Ashtanga is yoga for the mind.  

Some say its extremely physical:  what activity in our lives is not?  We are spirits incarnated in flesh and bones and our bodies are the instruments to know ourselves.

We can immediately notice if someone is doing their practice or not.  By practice I mean the 8-limb- yoga we aim for-  having Yama and Niyama as the advanced yoga,  not the asana as it is been portrayed by many in their feeds.  Asana is the door for a deeper realization.  Asana is the tip of the iceberg:  the way to learn to control our mind and emotions and calm the innumerable fluctuations of our monkey minds.

Practice changes as we transit through life.  It also feels different if we are in a woman's body.  As women have a special protocol since we have our menses,  pregnancies,  PMS and hormonal changes that render our body an ever changing landscape.  I am no man and have no idea how a practice would feel in a man's body,  but I know well as women we have a lot of challenges men don't.  

We are usually holding homes, children and jobs.  We are juggling our personal lives with social and cultural predicaments.  We have been so conditioned into taking care of others that we usually forget about ourselves,  trapped in the opinions and ideas of a system who uses us inhumanly.  

Our yoga practice comes like fresh water to remind us who we really are.

I have met amazing and profound women along my quest.  Those I admire have a regular and serious practice of asana,  meditation,  chanting or motherhood and their spiritual sadhana is the source and root of every action they take,  every thought they think.  I can notice how they speak,  relate,  organize and live their lives and its there where the yoga takes place.  Practice is the source and the oasis.  Without it we are limping,  not ready to give nor receive. Without practice we are held captive of our automatic negative thoughts,  which include self loathing,  self judgment and lots of anxiety and fear.  

Without practice we are lost in the ocean of samsara.  It´s the beginning of the end because our thoughts start recreating our reality.  Binging,  anorexia,  infertility,  mood swings,  fibromialgia,  bipolarity....in my career I've met so many women with apparently good lives but deeply sad and abused,  slaves to a system that they have internalized so deeply and they won't allow themselves to be free.  Their bodies eventually give up,  no matter how many plastic surgeries,  botox or fertility treatments. 

Yoga comes into our lives to save us from the conditioned mind.  Yoga is the healing medicine so we can clear up our thinking process and make decisions that bring us closer to who we really are.  Practice is non negotiable and any obstacle will disappear in front of a sincere sadhana.  Our practice is our shield to guard us against all the blocking ideas we have been nurtured with. 

Finding a route away from the common knowledge will for sure create a lot of waves around us.  In my case,  it created so many I had to change countries.  I could not live anymore in a place were free thinking females are labeled and judged by their same sisters.  A society that has their women locked in predictable roles and boicots anyone who attempts to awaken.

So when I see a female practicing,  I recover my faith.  I wish all my sisters had the privilege I´ve had of finding guidance to go deeper into our spiritual depths.  The only way this can happen is by sharing our experience,  supporting other women in the path and becoming one big wave of ecstasy that washes away any old shared delusions in our minds.  We are bound until we decide we want to be free.  

We are slaves until we finally say enough.

Its only by the means and blessings of our practice that we will find the courage to let go of whatever doesn't serve us and create a new life for ourselves,  our children and those who are ready for a major metamorphosis.  Yoga is not for the faint of heart and it really triggers me when I see someone teaching without credentials-  which means teaching without a regular personal practice.  Without a practice,  a teacher is only mimicking others,  taking students for other reasons and  using the yoga to benefit themselves.  Yoga is the path of authenticity and eventually all fake teachers decay as the leaves of a tree stranded from the roots.  

We don't need to look like anyone else in our practice- only have the respect and love for the spiritual teachings to create the space to go within.

For our relationships.
For our children. 
For our students.

For our new self who is being born everyday.



martes, 27 de agosto de 2019

Regresar

El amor es uno de los vértices de la vida.  Podemos vivir bien sin la compañía de un ser amoroso a nuestro lado y tengo que decir que llegue a acostumbrarme.  Me acostumbré a tener mis rutinas de familia,  de trabajo,  de entretenimientos y amistades;  a perseguir mis pasiones y sueños.  

Me di el gusto de ser libre por cinco años.  Viajé por el mundo.  Amé a mis niños con dulzura.  Disfrute realmente de mi bien ganada libertad.  Conocí tantas personas y lugares haciendo lo que amo.  Me sentía muy bien y tengo que decir que fueron cinco años muy importantes de desarrollo personal y espiritual.

También conocí hombres extraordinarios.  Personas sensibles, inteligentes,  amorosas y creativas que me buscaron después de mi segundo divorcio.  Cada uno me presentó una versión de la masculinidad interesante y única.  Sin embargo,  es hasta ahora que entiendo por qué ninguna de estas relaciones amalgamó.

Mi relación de alma vivía en India y no en Costa Rica.

Por mucho tiempo me pregunté si sería que tal vez mi misión en la vida incluía el hecho de estar sola y llevar a cabo mi propósito sin pareja.  De cierta forma era más fácil,  me decía a mí misma. Cuando tenemos niños siempre es complejo introducir a un tercero.  Además, venía saliendo de un matrimonio donde mis sueños personales eran tema polémico y poder crear mi vida a mis ansias me daba un profundo y bien merecido placer.

Y ahí fue cuando decidí venirme a vivir a India como Embajadora.  

La advertencia más importante de todos los cursos era:  "no involucrarse sentimentalmente con ningún habitante del país sede.¨  En ese momento, la verdad es que deseaba tener una experiencia con el menor drama posible (ya era suficiente la gran cantidad  asociada con los cambios a nivel familiar). 

Así me no me pareció difícil del todo.

Conocí a Abhishek gracias a su interés por las ciencias políticas y la bendición de una buena taza de café.  Lo conocí aún mejor cuando me enfermé gravemente de los pulmones y sentí su apoyo incondicional durante la crisis.  El apoyo de alguien que apenas estaba conociendo-  sola y lejos de mi familia y país,  hizo que su amistad se convirtiera en el bastón para guiarme en la ceguera de la impotencia y falta de apoyo burocrático de mi entonces país, la marca constante en mi misión.

La amistad se mantuvo por varios meses, yo muy consciente de las reglas del juego.  Además,  la idiosincracia india tiene reglas muy claras en cuanto a las relaciones hombre-  mujer.  A menos que haya matrimonio de por medio,  la amistad se limitaba a ir a comernos un helado,  visitar un librería,  ir a uno de mis eventos oficiales o discutir sobre los últimos acontecimientos geopolíticos.  Yo no tenía interés en nada más:  sabía que tendría que regresar a mi país en pocos meses y no quería involucrarme más de lo necesario.

Mis niños me esperaban en Costa Rica.

Pero he ahí que la vida es sabia,  más sabia de lo que creemos y hoy escribo desde un país que amo,  catapultada por una serie de acontecimientos que me hicieron regresar a este lugar del cual hace nueve meses me despedí.  Me despedí también de Abhishek,  aún antes de tiempo y a pesar de que quiso ir a conocer mi país y mis niños.  Pero yo sabía que la relación tenía los días contados: tenía muy claro que la prioridad era mi familia y que India había sido una aventura temporal que ahora llegaba a su fin.

La separación forzada de mis niños fue absurdamente dolorosa e inesperada pero traía en su seno las semillas dormidas de una vida que hoy siento más mía que toda mi vida entera en Costa Rica.  Hoy vivo con quién amo profundamente,  no sólo como mi amigo más cercano sino como aquel que con su amor me ayudó a revivir después del colapso total de mi vida como la conocía.

Es gracias a este amor incondicional y a mi práctica espiritual de la mano de mi maestro que hoy puedo respirar a pesar de un corazón roto que sangra diariamente,  a veces en silencio y a veces a gritos.  Me he podido reconstruir desde los pedazos de una bomba que me explotó en la cara a vista y paciencia de muchos que me conocían y en quién creía y que se quedaron mudos y sordos ante mi tragedia.

Comprendí que había vivido por años engañada por caras y voces que consideraba amigas y que se convirtieron en cuchillos para mi propio pescuezo.  Nunca más volví a saber de esta gente gracias a Dios-  se los tragó la tierra, y espero no volver a saber de ellos nunca más.   Pero les agradezco que con su actitud indiferente me dirigieron sin saberlo adonde pertenezco.

Reboté instantáneamente a esta tierra mágica y sagrada,  este que será mi hogar por el resto de mi vida.  Caí sin quererlo ni planearlo en el vórtex de un cambio radical de consciencia,  asqueada y decepcionada de personas que en algún momento amé y respeté.  

Ahora que los veo de tan lejos, rescato la presencia de mis hijos y mis padres y un par de voces sensibles...y nadie más.  A Costa Rica se la tragó la tierra,  al estilo de la Atlántida y en su lugar surgió un continente amoroso donde habitan los seres que me han ayudado a salir de esta crisis megatónica y para quiénes no tengo palabras de agradecimiento posible.  

Sharath y Abhishek.

Dos hombres indios.  Uno del sur y otro del norte.  Uno,  mi guía espiritual desde hace 16 años.  El otro,  mi compañero de alma desde hace dos.  El primero me ha acompañado en mi despertar de consciencia desde que lo conocí en su escuela en Mysore en el año 2003.  El otro,  me ha restablecido la fe en los seres humanos y el poder del amor y la compasión.   El primero es padre de dos niños bellísimos:  el segundo no tiene hijos,  pero sí cuatro sobrinos. Ambos son sólidos protectores de su familia,  ambos hombres valerosos con valores de integridad y honestidad.  Ambos yogis,  hombres de espíritu.  Ambos,  enfrentando retos que los han curtido por dentro en humildad,  sabiduría y templanza.

Uno de ellos viaja por el mundo enseñando su yoga y acaba de abrir una hermosa shala nueva en Mysore.   El otro crea inteligencias artificiales cada día con sus clientes en Nueva York.  Uno es yogi,  el otro matemático.  Uno moldea consciencias:  este resuelve algoritmos y sueña con un mundo con menos tecnología donde los seres humanos recobremos el poder de las relaciones de verdad.   

Dos hombres del siglo 21 nacidos de una dinastía milenaria que es la civilización más antigua del mundo:   uno hace su práctica cuando el día todavía está oscuro y el otro reza sus mantras sin falta a Aditya al amanecer.  

Soy muy afortunada de tenerlos en mi vida. Es así como India me ha abrazado por completo. El efecto más importante de todas estas dinámicas ha sido una comprensión de que la vida nos saca de dónde no podemos crecer-  si ese es nuestro deseo. Vivía en un país donde quiénes descollamos se nos castiga y critica y los éxitos son un fracaso.  Vivía en un lugar donde ser diferente trae como corolario la condena de muchos que nunca podrán aspirar a más.   

Sé que todo lo que amo gravitará hacia mí sin buscarlo en el momento adecuado.  Me siento en paz y de hecho agradecida por todo aquello que se desintegró,  incluido un hogar,  una familia y un país que alguna vez consideré mío.  El exilio ha sido lo mejor que me ha sucedido y ahora aquí en India tengo una familia que me abraza,  un esposo excepcional,  dos cuñadas cariñosas y cuatro sobrinos.  Tengo también una colección de saris que no sé cómo ponerme; unas cuantas palabras en hindi que se enriquecen diariamente y sobre todo,  una dosis gigante de gratitud para con mis detractores.

La mejor noticia de todas es que ya ni los recuerdo.  Han sido tantos los momentos de realización que han llegado gracias a mi tragedia que hoy puedo decir que caí de pie en el lugar preciso y con la compañía perfecta.  Hoy,  estamos listos y con los brazos abiertos preparándonos para la llegada ojalá muy cercana de mis amados niños.

India me ha redimido y sanado, me ha devuelto la esperanza en la vida y en mi camino.   No tengo palabras para agradecer el impacto de lo sucedido para mi vida espiritual y la realización de que soy más,  mucho más,  de las experiencias que me han sucedido.  

Porque siempre fui hija de este lugar desde hace vidas y ya estoy de vuelta.



miércoles, 7 de agosto de 2019

Blessed Life

Today I close nine months of suffering away from my children.
Today I go underground for a few months to prepare for whatever life will bring into my plate from now on.

I'm closing this blog and I thank all of my friends,  students and colleagues for your support and prayers.  They have helped me in each day of this endeavor and I will carry them with me for the rest of my life.

Life is a mystery and when we can't understand what is going on,  the best solution is always to let go into the hands of Love and surrender to the will of life.  I'm peaceful and grateful and I have nothing else to say for now.  Silence will bring the right  answers in due time.  

I'm retreating into myself. I deeply appreciate the path of life as it is right now.  

Nothing to change,  much to be grateful for.

Namaste.