jueves, 3 de octubre de 2013

DUKKHA: Sufrimiento.

"Llevo ya varios días dándole vueltas.

La verdad,  quién me tiene a mí de idiota?  Tantos años poniéndole con todo,  nunca faltando a clases.  Y después de todo,  para qué?  Si al final,  llega gente nueva y les dan más pelota que a uno.  Diay si....igual que cuando estaba pequeña.  Todo para mis hermanos...y yo,  siempre de última.

La más esforzada,  la más pilas.  Y para qué?  Para que al final a uno ni lo vuelvan a ver.  Mejor me voy.  La verdad,  quién necesita que lo hagan sentir mal?  Yo prefiero mil veces estar en un lugar donde me sienta bien.    Sin esa sensación permanente de que estoy haciendo algo off.  Será?  Mmmm....la verdad es que siempre me he sentido un poco fuera. Desde que estaba en la escuela.  Siempre me molestaban.  Por eso me duele tanto.

Yo hubiera querido ser la mejor.  Que mis amigos dejaran de burlarse.  Pero no,  siempre me molestaban.  Nunca tuve verdaderos amigos.  Creí que los encontraría aquí.  Pero ahí voy,  siempre de idiota.  Ahora me doy cuenta de que todo fue una farsa.  Yo creí que aquí iba a encontrar algo verdadero.  Lo único que he encontrado es más dolor.  Me siento remal.  Y ahora qué hago?

Algo se me ocurrirá.  Siempre he sido buena en encontrar un escape.  Puedo distraerme de mil formas.  He ahí la ventaja de ser inteligente.  Puede contarme historias...soñar.  Puedo hacerme como que no tengo miedo.  Como que no existe.  Y después se me pasa.  Salgo con alguien que me cuenta un chisme,  eso ayuda.  Me voy de comprars. Sino,  me voy a pasear.  O como algo rico.  O veo a ver que invento...

Se pasa.

Pero luego,  me acuesto y ahí no me puedo distraer.  Cómo me cuesta dormir.  De dónde viene tanto dolor?  Qué hago con él?  Estoy perdida.  Me siento tan sola.  Con razón nadie quiere estar conmigo.  Con razón todas mis relaciones fracasan.  Será que hay algo que no quiero ver?

Pero no.  Yo estoy bien.  Esa gente que me dice que vaya hacia adentro es porque no entienden que ir ahí me da demasiado miedo.  No tengo la fuerza.  Yo creí que la iba a tener algún día.  Pero no la tengo.  Es mejor evadirme.  Así no sufro tanto.  Y creer en algo me cuesta.  Creo que no creo ni siquiera en la vida.  Menos en mí misma.  Cómo voy a creer en un maestro?  Son todos iguales.  

Quién me puso en este mundo? Para qué...

Por ahora,  simplemente mejor me alejo.  Soy buena en eso. Sé exactamente cómo construir una muralla alrededor y no dejar entrar a nadie.  No sentir nada.   Excepto aquella vez con aquel chico...ahí sí se me cayó.  Se me desordenó la vida,  empecé a sonreír.  Fue tan efimero.  Rapidito lo mandé al carajo.  Me dio demasiado miedo.  Y desde ahí,  ya nunca más me volví a abrir a nadie.  Me lo prometí.  Dolió demasiado. 

Demasiado. 

Ahora solo queda buscar algo que me alivie este hueco.   Qué?  Mmmmm......yo creí que esto del Yoga me iba a ayudar. Pero me doy cuenta de que me siento cada día peor.  La verdad, creo que es una moda y que no sirve para nada.  Y seguir un maestro?  Pura hablada.  La verdad es que todos somos iguales,  no hay en quién creer.  Todos se equivocan,  yo ando buscando alguien de verdad.  Creí que tenía amigos,  pero todos están tomados por una fuerza maligna.  Pero yo ya no.

Yo estoy bien.

Estoy llena de amor.  Lo que pasa es que a veces me siento mal porque no tengo una pareja.
He ahí el problema.


Todo se resolvería si pudiera ir a India.  Ahí dicen que uno se transforma.
Que después de India,  nada es igual.


Mmmm...Pareja e India. 
Mi solución perfecta.

Y así no me voy a sentir nunca más así de sola y triste.  Me siento defraudada.  No soy lo suficientemente buena.  No doy la talla.  Soy muy débil,  siempre lo he sabido.  Por un instante creí que era fuerte:  sentí como si el sol saliera después de una larga noche.  Pero fue una historia que yo misma me conté.  Nunca lo creí realmente.

Pero algo voy a encontrar para distraerme de todo este malestar.  Yo sé que sí.  Hay gente que se ve muy feliz.  Yo también puedo estar feliz.  Lo voy a lograr.  Y este lugar de dolor nunca más voy a sentirlo.

Tengo que hacer algo.
Tengo que hacer algo.

Ay,  cómo me duele el alma.

A ver,  adónde está el teléfono?
Hoy es jueves,  día perfecto para el Happy Hour.

Llamar a Fulanita...a ver si salimos.
Ya me cansé de esta vida de yogi.

Ahora sí,  voy a vivir."

Relato de una yogini que empieza a entrar en la Sombra.

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